La contaminación que genera la termoeléctrica Francisco Pérez Ríos, asentada en Tula de Allende, vuelve a ser parte de la agenda pública nacional, por lo que se espera que de ahí transite a los asuntos políticos del país, a efecto de que autoridades propongan soluciones que mitiguen el impacto ambiental.

Así lo planteó Diego Badillo, editor del suplemento Los Políticos de El Economista, al compartir con Criterio el reportaje que realizó para ese diario, titulado “Termoeléctrica de Tula: el caldero del infierno ambiental de Hidalgo”, en el que abarca las distintas aristas de la contaminación en la región Tula-Tepeji y la zona metropolitana del Valle de México.

“Este problema público, que es la contaminación generada por las centrales eléctricas, se está volviendo en un asunto importante en la agenda pública. Ahora, lo importante sería que pase de la agenda pública a la agenda política y eventualmente pase a la agenda de la toma de decisiones”, aseveró.

El periodista, oriundo de Chapantongo, recordó que se trata de un tema añejo, pero ahora que vuelve a ser impulsado por actores políticos, como la senadora hidalguense Xóchitl Gálvez Ruiz, “podría convertirse en un punto favorable para las poblaciones que padecen las consecuencias de la operación de la termoeléctrica”, la cual funciona principalmente con combustóleo, dijo.

Además, un grupo de senadores de los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional presentó una propuesta con punto de acuerdo que busca que las secretarías de Medio Ambiente y de Salud, así como la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y los gobiernos de Hidalgo, Estado de México y Ciudad de México adopten medidas urgentes para disminuir la contaminación que genera la central eléctrica.

Aunque, hasta el momento, el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, no se ha pronunciado al respecto, dijo que con dicho punto de acuerdo podría obligarse a que lo haga; además, consideró que sería difícil que el Ejecutivo estatal no respalde una iniciativa a favor del medio ambiente, que incluso es apoyado por su partido en el Senado.

“Esto es apenas el inicio de un proceso largo para resolver esta problemática, que tiene años”, reconoció Badillo, quien destacó que es momento de que los hidalguenses levanten la voz en torno a la polución en la zona, toda vez que la operación de la termoeléctrica provoca más de 14 mil muertes prematuras al año en las cuencas de Tula y Valle de México.

Yuvenil Torres

Pachuca

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