Con el objetivo de luchar por lograr la inserción respetuosa de las personas con discapacidad a la sociedad, eliminando mitos, tabúes y microviolencias, Educación Especia Más realiza un proyecto de investigación en torno a la violencia hacia ese sector de la población y sus familias que, al exponerlo, busca cambiar esas dinámicas arraigadas en la gente.

En entrevista en el programa Punto Ciego, de Criterio, la directora y fundadora de dicha asociación civil, Mariangie Silveira Baquedano, expresó que este tipo de conductas y mensajes incluso son perpetuados por la familia.

“Hace unos años hablábamos de discapacitados como si esto fuera un adjetivo calificativo, pues traía consigo una lista interminable de cosas que la persona con discapacidad no iba a poder hacer, sin saber cuál era su discapacidad, hacia dónde lo llevaba, qué barreras enfrentaba y cuáles otras no”, expresó.

Añadió que por querer ser empáticos o cuidadosos y no querer hablar de discapacidad, entonces se “disfrazaba” diciendo: “Pobrecito, está malito, es que tiene un niño enfermito o es un niño que tiene un problemita. O lo queríamos romantizar hablando de capacidades diferentes, cuando esto no definía la realidad de la situación”.

Señaló que entre las frases que ejemplifican la microviolencias contra las personas con discapacidad están:

“Tú ya tienes un hijo enfermito, ningún hombre va a querer cargar contigo”.

“Mijita, rézale mucho a Dios y volverás a caminar. Te falta fervor, por eso no logras caminar. Igual y no es tu culpa, algo están pagando tus papás. Mejor pide por ellos”.

“Tiene Síndrome de Down. No se preocupe, va a ser un angelito y lo bueno es que ya tiene quién lo acompañe en su vejez”.

“Buenas tardes, mire ya revisamos su CV y tiene muy altas capacidades y aptitudes para el puesto. ¡Ah! ¿Es usted? Es que no puso que usaba silla de ruedas. Bueno, gracias, nosotros le llamamos”.

Silveira Baquedano expresó que estamos acostumbrados a hablar de lo que no saben o no pueden hacer las personas con discapacidad, pero no se habla de lo que sí: avances en  educación, logros académicos, más preparación, una familia propia.

“Entonces nos enfrentamos a microviolencias perpetuadas culturalmente. Esto es una probadita de todo lo que se vive día a día en quienes viven con una condición de discapacidad y sus familias. Es un tema en el que tenemos que trabajar, incluso en el lenguaje al decir personas con discapacidad, no capacidades diferentes”, indicó.

Para este trabajo Educación Especial Más convocó la participación de organizaciones como Alianza SIMA, La inclusión nos une, Autismo Ciudad de México y la Red Rompiendo Barreras. “Hay mucho camino por recorrer, cuestiones por considerar y quitar algunas situaciones muy arraigadas”, agregó la activista Mariangie Silveira.

Sara Elizondo I Pachuca