De acuerdo con el Índice de Sequía por Escurrimiento (SDI) que emitió la Comisión Nacional del Agua (Conagua) el 7 de enero de este año, cuatro afluentes de agua en la entidad se encuentran con sequía moderada y seis, sequía ligera; no obstante, para revertir tal situación, la comisión estimó que se requieren entre 2.9 y 10.9 años para ejercer acciones.
El río Tula, en Ixmiquilpan, presenta un índice de menos 1.3; la represa Vicente Aguirre y Javier Rojo Gómez, ambos en Alfajayucan, menos 1.2 cada uno; mientras que la represa La Laguna, en Acaxochitlán, menos uno; dichos espacios se encuentran en la categoría de sequía moderada; sin embargo, están entre cinco y dos décimas de la sequía intensa.
En tanto, las presas La Esperanza, en Cuautepec; Requena, en Tula, y la Ingeniero Fernando Hiriart Balderrama, en Zimapán; registran un índice de menos 0.7 puntos, respectivamente; de igual manera, el río Tula, en Tasquillo, y la presa Endhó, en Tepetitlán, obtuvieron menos 0.5, y el río Salado Virgen, en Tezontepec de Aldama, menos 0.3.
Dichos afluentes de agua se encuentran en sequía ligera, por lo que para revertir el daño deben realizarse labores en 2.9 años, de lo contrario podría seguir creciendo el problema, señala la Conagua.
Por último, el índice de sequía por escurrimiento también indica que la presa Los Reyes, en Acaxochitlán, y el Río Salado Tablón, en Atitalaquia, registran 0.8 y 1.5, respectivamente, en dicha medida, por lo que no están en riesgo de desaparecer.
Adela Garmez
Pachuca