Desalojos de población, intoxicados, cosechas siniestradas y decomisos de hidrocarburo fueron parte de los sucesos que provocaron durante el año fugas de combustible registradas en el territorio hidalguense.
El incidente de mayor afectación se reportó el 17 agosto pasado, cuando autoridades detectaron un derrame de combustóleo en un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) ubicado en la comunidad Juandho, Tetepango, donde el hidrocarburo se esparció y afectó a canales de riego de al menos seis municipios.
Las demarcaciones perjudicadas por la fuga de combustible son Tetepango –donde se originó la filtración–, Tlahuelilpan, Mixquiahuala, Actopan, San salvador y Chilcuautla.
En este caso, no fue por alguna actividad delictiva que haya ocurrido el percance, sino por maniobras que realizaban trabajadores de la empresa petrolera en la zona.
Otro incidente ocurrió el 29 noviembre, en Apan; sin embargo, en este hecho se registraron una serie de explosiones en una gasera, donde se produjo una deflagración.
Por lo anterior, fueron evacuados los pobladores de tres comunidades de la demarcación: Tlalayote, Voladores y Chimalpa, así como una porción de habitantes de la cabecera municipal de Emiliano Zapata.
Además –aunque durante el año fueron diversos los reportes sobre fugas de hidrocarburo provocadas por tomas clandestinas en ductos de Pemex–, el 8 de agosto, una filtración fue detectada en un paraje conocido como El Pozo, del barrio La Colonia, en la comunidad San Bartolo Ozocalpan, Chapantongo, misma que provocó el desalojo de vecinos de localidades cercanas.
También, el 28 de julio, en el kilómetro 276+936, en el poliducto Tuxpan–Tula, en un paraje desolado de la comunidad El Gorrión, Ajacuba, se registró una intensa movilización de personal de Bomberos y Protección Civil (PC) por el incendio en la perforación de un oleoducto que era usada para sustraer combustible.
Antes, el 7 de mayo, un intenso olor a hidrocarburo invadió la comunidad Huitel, en Tezontepec de Aldama, lo que provocó dolor de cabeza y náuseas en algunos pobladores de la localidad.
Debido a esto, el entonces alcalde del municipio, Pedro Porras Pérez, escribió en sus redes sociales lo siguiente: “El fuerte olor que se percibe es una fuga de combustóleo originada por la perforación de ductos (hecha) por personas sin escrúpulos, pero debo decirles que no hay ningún riesgo para nuestra salud”.
Asimismo, entre las incidencias reportadas por el tráfico de hidrocarburo, se reportó el hallazgo de huachicotúneles, como el encontrado el 29 julio en Santiago Tulantepec, donde personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ubicó un conducto que conectaba una vivienda con una toma clandestina destinada a la ordeña de combustible.
La detección se dio al efectuar trabajos de excavación en el kilómetro 196+500 del poliducto 16”-14” Tuxpan-Tula, que atraviesa por la comunidad Ventoquipa, en el municipio mencionado.
Las regiones con mayores incidentes por el manejo inadecuado de hidrocarburos y combustibles fueron Tula y Valle de Tulancingo, particularmente en Cuautepec de Hinojosa.
Daños colaterales de la ordeña
El pasado 5 de diciembre, Criterio publicó que un oficial resultó herido por impactos de arma de fuego tras un enfrentamiento entre huachicoleros y elementos de las secretarías de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH) y de San Agustín Tlaxiaca
Emmanuel Rincón l Pachuca