El azul del agua y el verde de los prados colma de nuevo a dos de los cuerpos acuáticos más importantes de Hidalgo y más cercanos a Pachuca; luego de varios meses de sequía, la presa La Estanzuela y El Cedral parecen recuperarse del estiaje.
Luego de cinco meses, Criterio regresó a los dos lugares ya mencionados, donde se constató a inicios de este año el panorama que sufrían, pues la falta de lluvias tenía a ambos sitios sin un rastro del líquido.
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Ubicada a 20 minutos de Pachuca, la presa La Estanzuela es una de las más icónicas de la capital, la cual, desde hace unos años, fue perdiendo poco a poco su nivel de agua hasta quedar reducida a un pequeño charco en uno de sus rincones, en enero de este año.
En aquel lugar solo quedaba la basura de antaño, que salió al descubierto ante la falta del líquido; el suelo mostró una erosión que se formó luego de que la humedad pasó a ser un ambiente árido.
No obstante, unos meses después y tras el regreso de la temporada de lluvias, el cuerpo de agua recuperó un poco de lo perdido, pues actualmente luce a poco más del 20 por ciento de su capacidad.
Ello beneficia directamente a los lugareños, pues, pese a no ser un atractivo totalmente turístico, sí es aprovechado para el riego y el mantenimiento de los animales.
Cerca de La Estanzuela se encuentra una especie de lago artificial que desemboca a un embalse, El Cedral, uno de los principales atractivos turísticos de Pachuca.
De igual manera, hace unos meses, el lugar tenía un ambiente desgastado debido al bajo nivel del agua que causó el estiaje, fenómeno que ocasionó que el cuerpo hídrico estuviera debajo del 40 por ciento de su capacidad.
Lo anterior dejó imágenes de embarcaciones pequeñas varadas en el lodo, mientras que la fauna del lugar, como los patos y gansos, buscaba algunos vestigios de agua.
En este caso, El Cedral también tuvo afectaciones severas a la economía local, pues, al ser un lugar de interés, se mantenía de las visitas, quienes ya no acudían al lugar como cada fin de semana, pues, sin el lago, preferían otras zonas boscosas.
No obstante, con las precipitaciones a inicios de julio, el agua regresó al lago, por lo que ya se encuentra a un 60 por ciento de su capacidad, refirieron comerciantes de la zona.
Al encontrarse a aproximadamente 30 minutos de Pachuca, el parque El Cedral es uno de los sitios ecoturísticos más frecuentados los fines de semana, pues cuenta con varias actividades, como paseos a caballo, asadores, alimentos, camping y tirolesas.
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Luis Godínez | Pachuca