El gobierno estatal proyecta que en 2019 comience el funcionamiento del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones e Inteligencia (C5I), donde serán monitoreadas 5 mil cámaras de vigilancia e información de 38 arcos carreteros.
Así lo señaló el secretario de Seguridad Pública estatal, Mauricio Délmar Saavedra, quien explicó que luego de retrasos, se prevé que el primer trimestre del año opere el complejo que complementará la estrategia Hidalgo Seguro.
“Es muy común que cambie de fechas por complicaciones que los mismos técnicos o arquitectos llegan a tener”, argumentó el funcionario.
El mando aclaró que pese a la falta del C5I, los botones de pánico y las cámaras ya instaladas en el estado han brindado resultados en el combate a la delincuencia, como el aseguramiento de ladrones o traficantes de hidrocarburo.
Según el servidor, desde el inicio de la actual administración –el 5 de septiembre de 2016–, la corporación a su cargo ha decomisado más de 5 millones de litros de combustible de extracción ilícita.
Pese a que su atención corresponde al orden federal, Hidalgo es la entidad que más se ha involucrado en el combate a este delito, que conlleva actividades como robo de automóviles y portación ilegal de armas de fuego, entre otras, aseguró.
“Desgraciadamente, este tema de venta de hidrocarburo maneja mucho efectivo, hay mucha demanda y nos hemos visto afectados”, expresó.
Durante las acciones contra la ordeña, dijo, la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH) ha detenido a policías estatales, personal del sector salud o de los centros de readaptación social.
Cuestionado sobre si las evaluaciones están fallando y se requiere volverlas más estrictas, Délmar Saavedra señaló que los efectivos son seres humanos y sucumben a los ilícitos. “Existen muchos controles de confianza, pero si después de sus exámenes de control caen en la tentación, nosotros vamos a proceder con todo el rigor de la ley”, sostuvo.
En el caso de la SSPH, el secretario mencionó que existen muchos elementos “comprometidos con su chamba”, pero también hay algunos “granitos en el arroz”.
Durante la actual administración, al menos tres uniformados han sido asegurados por su relación con el huachicoleo. Señaló que la población debe denunciar prácticas anómalas para identificar a los malos oficiales. “No son policías, son personas disfrazadas de policías”, dijo.
Emmanuel Rincón I Pachuca