Entre huapango, flores y dolor, amigos y familiares sepultaron a Carlos Martínez Oviedo, adolescente hidalguense de 16 años fallecido en un accidente automovilístico en la carretera Ciudad Victoria- Monterrey durante la madrugada del 10 de septiembre pasado.
La despedida religiosa comenzó a las 15 horas de este viernes 30 de septiembre, en una iglesia denominada como Santuario de la Virgen de Guadalupe, localizada en Huejutla de Reyes y la cual estuvo abarrotada de asistentes para recordar y presentar sus últimos respetos a “Oviedo”, como era mejor conocido el joven.
En la entrada del recinto a la hora mencionada ya esperaban los restos del adolescente para recibir la despedida que marca la religión católica. En una vestimenta color morado, que representa penitencia y duelo de acuerdo a la instrucción general del Misal Romano, un sacerdote recibió al ataúd color gris, cubierto de pétalos de flores.
El rito religioso transcurrió durante cerca de una hora entre suspiros y llantos leves, contenidos por la solemnidad del momento. Durante todo ese tiempo, los padres de Carlos recibían el pésame por parte de asistentes que les llevaban flores en muestra de respeto.
Antes de partir del templo, uno de los familiares, que se identificó como tío del joven, agradeció a los partícipes en la misa y dedicó unas palabras de agradecimiento. “Carlitos, no te has ido, tú siempre vives en nuestros corazones. Siempre te vamos a recordar, sobrino” exclamó el hombre de mediana edad previo a dejar la iglesia.
Posteriormente, “Carlitos” fue trasladado en un cortejo fúnebre para darle sepultura en el panteón ubicado en la colonia Chacatitla también de la cabecera municipal.
En el camposanto, el ataúd de Oviedo hizo una entrada con el sonido característico del Son Huasteco, seguido de una larga comitiva que sin problema superaba a las 100 personas.
Con delicadeza, los restos del joven fueron colocados en su último descanso; durante este proceso los llantos se intensificaron, al tener en cuenta que un accidente en el que estuvo involucrado un autobús de pasajeros y una transportadora de combustible, mermó a Carlos de cumplir sus metas y sueños y como resultado final, le quitó la vida.
Rosas, claveles y más pétalos de flores acompañaron a Oviedo en su último adiós, mientras sus familiares y amigos gritaron una porra en su favor y le dedicaron unos segundos de aplausos.
CLAVES
-La madrugada del 10 de septiembre se registró un accidente automovilístico entre un autobús y una pipa de doble remolque que transportaba combustible.
-Derivado del incidente, 18 personas perdieron la vida, de las cuales, 8 eran hidalguenses.
-Entre los hidalguenses se encontraba Carlos Martínez Oviedo, menor de edad que presuntamente había comprado un boleto de viaje desde Huejutla hacia Monterrey con el objetivo de visitar familiares.
-El jueves 29 de septiembre comenzaron a llegar los cuerpos de los fallecidos a Huejutla.
Ángel Cabrera I Criterio
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