“Las mujeres hemos sacado adelante esta batalla del Covid-19”, expresó Fátima Jasso Gómez, enfermera del Hospital General de Subzona (HGSZ) número 33, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ubicado en Tizayuca, quien destacó la fortaleza y empatía de este sector para enfrentar largas jornadas de trabajo, además de mantener un equilibrio entre su familia y las labores del hogar.

En la clínica, las mujeres representan 80 por ciento de la plantilla, entre anestesiólogas, internistas, urgenciólogas, enfermeras quirúrgicas y empleadas de higiene y limpieza, quienes ya sean jóvenes o con más experiencia, todas se han entregado a su trabajo, a pesar del riesgo, destacó Jasso Gómez: “Las mujeres somos grandes guerreras”.

Reconoció que laborar durante la pandemia no ha sido fácil, ya que las féminas también desempeñan otros roles, como el familiar y personal. “Al principio opté por irme a rentar sola, pero después dije: Tengo que regresar con el motor de mi vida, que son mis hijas”, cuyas edades son 3 y 5 años.

La enfermera describió que hace algunos años, antes de prestar sus servicios en el IMSS, intentó trabajar en una clínica privada en la cual había cierta preferencia por los hombres, pues se tenía la idea de que eran más capaces. “Me argumentaban que ellos podían mover más fácilmente a los pacientes y que tenían mayor disponibilidad, a pesar de que yo tenía mejor preparación que el compañero que se quedó con el puesto”.

Por su parte, la doctora América Patricia Rojas Franco, adscrita a la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), y quien también enfrenta al Covid-19, pero en el Hospital de Respuesta Inmediata, conocido como inflable, ubicado en Pachuca, confirmó que durante el último año ha cobrado importancia el papel de las mujeres, ya que a pesar de las intensas jornadas de trabajo, han estado luchando “hombro a hombro” con sus colegas hombres.

La galena, quien también labora para el IMSS, destacó la importancia de que autoridades de Salud reconozcan la capacidad de las mujeres en las instituciones médicas.

La también madre de tres hijos, recomendó a aquellas niñas, entre ellas su hija, que sueñan con estudiar medicina, “que lo hagan con amor y pasión”, pues consideró que cada meta que se tiene se debe de llevar en el corazón, no solo en la mente.

Rojas Franco manifestó que la debilidad no es una característica de las mujeres, ya que hay quienes, como ella, trabajan en más de una institución, además de tener que cumplir con una segunda o tercera jornada en el hogar. “Tenemos mucha fuerza como mujeres. Comparto mi día a día con mujeres muy valiosas y espero ver a muchas más triunfar”.

Expresó que durante su faceta profesional ha logrado alcanzar las metas que se ha propuesto; además, aspira a extender “las alas” para transmitir a otras mujeres el principio de la calidad y calidez que se requiere en la medicina.

Para alcanzar un equilibrio entre su vida profesional y personal, destacó el respaldo de otra mujer, su madre, quien le ayuda en el cuidado de sus hijos.

Yuvenil Torres

Pachuca

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