Aunque hasta el momento no se tiene documentado ningún caso de coronavirus Covid-19 en las cárceles estatales, la población penitenciaria corre riesgo de contagio debido a las condiciones de hacinamiento, falta de personal médico y carencia de información entre los reclusos.
El presidente de la asociación civil La fuerza está en ti, Gilberto Rivera Razo, quien trabaja de manera directa con personas recluidas, planteó lo anterior, y aunque reconoció que dentro de las penitenciarías se han tomado algunas medidas contra el Covid-19, “no son suficientes para prevenir contagios entre las personas privadas de su libertad”.
En el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Pachuca, además de suspenderse las visitas familiares, se suspendieron los talleres que se imparten a los reclusos. Sin embargo, falta personal médico y prevalece el hacinamiento, pues es común que una sola celda sea compartida entre dos o más internos, alertó el activista.
“En caso de que se llegue a dar un contagio masivo no hay manera de detenerlo, sobre todo, por la estrecha proximidad que tienen los internos, a veces en cada celda viven hasta cuatro o cinco personas en un espacio no mayor a cuatro metros cuadrados”, remarcó.
Hizo hincapié en que dentro del Cereso de Pachuca existe una sección denominada “El elefante”, en donde son hacinados los internos que padecen adicciones o son reincidentes, por lo que serían los grupos más vulnerables.
El activista reconoció que dicho segmento de la penitenciaría vulnera los derechos humanos de los reclusos, toda vez que no tienen privacidad ni para hacer sus necesidades fisiológicas.
Ante dicho panorama, consideró necesario que los reos que tienen enfermedades crónico degenerativas, como diabetes e hipertensión, sean confinados en un espacio diferente al resto de la población; además, estimó que, del total de la población penitenciaria del Cereso de Pachuca, el tres por ciento corresponde a adultos mayores con ese tipo de comorbilidades.
Asimismo, planteó reducir la población carcelaria, lo cual sería viable con internos que tengan delitos menores, o bien, pueden salir libres mediante el pago de una fianza, como medida ante la pandemia del Covid-19 .
De acuerdo con el Diagnóstico Penitenciario 2019, elaborado por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH), en la entidad existe una sobrepoblación penitenciaria de 19.32 por ciento; asimismo, el 87 por ciento de las personas internas comparten celda con otras personas.
Además, 76 por ciento de las personas privadas de la libertad manifestaron que la institución no les proporciona los insumos básicos de higiene como jabón, champú, cepillo, pasta de dientes y papel higiénico.
Yuvenil Torres
Pachuca
