Ayer, fuerzas de seguridad de los tres niveles de gobierno realizaron un homenaje póstumo al oficial de la Policía municipal de Tula Gerardo Jesús Olvera Cebrián, quien perdió la vida la madrugada del pasado domingo luego de ser atacado a balazos junto con un compañero, quien sobrevivió.
Durante el acto protocolario, el alcalde Gadoth Tapia Benítez pidió ayuda de autoridades y “frentes civiles” para capturar a los responsables del asesinato del uniformado. Además, exigió que caiga sobre ellos “todo el peso de la ley”.
Agregó que el municipio está de luto y reiteró que el caso no debe quedar impune y que Olvera Cebrián no quedará solo “como parte de
las estadísticas”.
También pidió apoyo de la población para frenar “la incontenible ola de violencia que padece el país entero” y aseveró que fue “un ejemplo de vida y de servicio”, pues era un padre de familia responsable y tenaz.
“Muestra de ello es que acababa de terminar su maestría”, dijo Tapia Benítez sobre el joven de 24 años.
En tanto, los familiares del elemento caído exigieron a los tres niveles de gobierno cambiar la estrategia de combate al crimen organizado, pues consideraron que la actual no es efectiva.
Por su parte, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública local, Fermín Hernández Martínez, afirmó que Olvera Cebrián era “un policía de vocación” que no dudó en dar su vida por proteger a los demás.
El uniformado fue despedido entre aplausos tras su último pase de lista, para ser llevado por las principales calles de la ciudad con dirección al panteón municipal El Huerto.
Miguel Ángel Martínez I Tula de Allende
