Personal de la clínica 36 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), hospital de especialidades ubicado en Pachuca, acusó que únicamente funcionan tres de los 12 elevadores con los que cuenta el inmueble.
Los trabajadores del nosocomio, quienes solicitaron permanecer anónimos por temor a represalias, dijeron temer que se repita una tragedia como la ocurrida en Playa del Carmen, donde una niña de seis años perdió la vida al ser prensada por un ascensor en mal estado.
Detallaron que los sensores que detectan bloqueos para que las puertas se mantengan abiertas no funcionan, pues en varias ocasiones han “dejado atoradas” bolsas de mano o mochilas y han aplastado las manos de algunos visitantes.
Asimismo, indicaron que los dispositivos “se han quedado atorados” y vuelven a funcionar tras algunos minutos.
Añadieron que esta situación hace que el personal de salud tema por su integridad y la de quienes acuden a recibir tratamiento, además de que, dijeron, pueden ser culpados por el mal funcionamiento de las instalaciones, el cual, externaron, compete a directivos y administradores.
El delegado del IMSS en Hidalgo, José Luis Aranda Aguilar, omitió dar declaraciones sobre el estado actual de las clínicas de la entidad y las denuncias sobre las fallas de los elevadores. Cuestionado al respecto, exhortó a contactar al área de Comunicación Social para agendar una entrevista.
Redacción I Pachuca de Soto
Trabajadores de la Clínica Número 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Pachuca, quienes solicitaron permanecer anónimos por temor a represalias, acusaron que solo está en operaciones uno de los tres elevadores del nosocomio.
Explicaron que el ascensor que funciona es ocupado para toda la clínica desde hace aproximadamente 15 días, pese a que era originalmente de uso exclusivo para Dietología, para el traslado de los alimentos, situación que, dijeron, genera un colapso en los servicios y favorece la posibilidad de que los alimentos para el consumo de pacientes sean contaminados.