El alcalde de Tula, Manuel Hernández Badillo, debe pedir licencia al cargo y enfrentar una investigación para deslindar responsabilidades sobre una posible negligencia por la inundación de aguas negras, señalaron el regidor Ricardo Baptista González y la síndica jurídica Lilia Ibáñez Cornejo.
El exdiputado local de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) manifestó que el ayuntamiento le dio una mala atención a la emergencia, y ello “desgraciadamente costó vidas humanas, por lo que evidentemente se vieron rebasados y se hizo notorio que alguien no dio las órdenes a tiempo”.
Durante la sesión de Cabildo, Baptista González aseguró que los directores “no se mandan solos”, por lo que sugirió que el alcalde menospreció la magnitud del desbordamiento del río El Salado.
“Si el presidente dice que todo está bien, que no se actuó de forma omisa ni negligente, pues que pida licencia y se someta a una investigación para deslindar su actuación”.
También pidió aclarar la posible renuncia del director de Protección Civil, Ignacio Rojas Martínez, quien, se presume, incluso ya habría sido llamado a declarar por su responsabilidad en la pérdida de bienes de miles de personas y la muerte de 18 ciudadanos.
Reprochó que, aunque se cuenta con un Atlas de Riesgo desde 2009, mismo que fue actualizado en la administración de Gadoth Tapia Benítez (2016–2020), no se haya utilizado para crear protocolos de actuación ante anegaciones.
Por su parte, la síndica Lilia Ibáñez sostuvo que Manuel Hernández tiene que renunciar para que se realicen las pesquisas correspondientes, a fin de determinar si tiene o no responsabilidad en la inundación ocurrida hace una semana.
Miguel Ángel Martínez | Tula de Allende