Durante los últimos tres años han muerto en el cumplimiento de su deber dos bomberos de Hidalgo y al menos cuatro más resultaron heridos al acudir a atender incendios o derrames en tomas clandestinas de hidrocarburo, así como en la contención de siniestros forestales.
El 15 de octubre de 2018, una fuga de combustible provocada por la extracción ilegal de combustible en un ducto de Pemex ocasionó la muerte de un bombero y la intoxicación de otros dos, así como la evacuación de cinco colonias y la suspensión de clases en Atitalaquia.
Los hechos de este caso ocurrieron en una toma detectada en el tramo del poliducto Tula-Pachuca, en las inmediaciones de la colonia El Dendho.
En la contingencia pereció el subdirector de Protección Civil de Atitalaquia, Salvador Mendoza Hernández.
Ese mismo año, el 4 de febrero, Ángel Barañano, director de Protección Civil de Tlahuelilpan; Víctor Neria, director de Protección Civil Mixquiahuala, e Iván Nava, subdirector de Protección Civil de Mixquiahuala, resultaron con quemaduras al acudir a sofocar un incendio provocado por los chupaductos en la colonia Ulapa, de Melchor Ocampo, en Tetepango.
Ayer, un elemento del cuerpo de Bomberos de Tulancingo perdió la vida cuando acudió a supervisar la reactivación de un incendio forestal en el cerro de Napateco, cuya quema inició el lunes y un día antes se consideraba extinguido.
En el sitio, el bombero Víctor Hugo Hernández González, de 46 años de edad, resbaló de un acantilado, por lo que fue rescatado y trasladado con vida a un hospital privado de la región, donde finalmente falleció.
Emmanuel Rincón
Pachuca