Por segunda vez en una década, delincuentes recurrieron al uso de explosivos para detonar vehículos en Tula.
La primera ocasión fue el 22 de enero de 2011, en la comunidad El Carmen, donde desconocidos abandonaron un vehículo con explosivos en su interior, el cual detonó al ser inspeccionado por elementos policiales.
En el atentado, murió el comandante de la Coordinación de Investigación en la región de Tula, Víctor Peña; además, tres agentes resultaron heridos.
El acto fue atribuido al cártel de Los Zetas, que mantenía presencia en varios municipios del estado y cuyo fundador, Heriberto Lazcano, era originario de Pachuca.
El 7 de octubre de 2012, el capo fue abatido en un enfrentamiento con soldados de la Marina Armada de México en Progreso, Coahuila.
A casi 10 años, este miércoles un grupo de civiles armados detonó dos vehículos para distraer a corporaciones de Seguridad Pública y rescatar a nueve presos del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Tula, entre ellos el líder del grupo delincuencial Pueblos Unidos, que en junio pasado declaró la guerra a huachicoleros de Tula y Tepetitlán.
El primer automóvil explotó en la carretera estatal Tula-Tepeji frente al Hospital Regional; la segunda unidad, en la carretera Tula-Michimaloya, a la altura de la colonia La Malinche.
Además, en la carretera Tula-Refinería, también fue encontrada una camioneta blanca, en cuyo interior se localizaron explosivos, los cuales no detonaron.
No obstante, autoridades pidieron no anticipar si en el incendio de los dos primeros estallidos se emplearon explosivos, pues afirmaron que serán los dictámenes periciales correspondientes los que determinen este hecho.
Redacción
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