El 28 de noviembre de 2008, Óscar Javier Muñoz Cortés fue a un bar ubicado en la zona metropolitana de Pachuca, pero ya no volvió a casa: un grupo de personas se lo llevó. Se trata de una desaparición forzada, en la cual participaron un servidor público y el cadenero del establecimiento, quienes fueron detenidos y sentenciados a 17 años de prisión.
Él es uno de los mil 814 hombres y mil 305 mujeres que ese año desaparecieron en México, de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) de la Secretaría de Gobernación (Segob).
Pero a 13 años de distancia, sigue sin ser hallado. Su padre, Óscar Javier Muñoz Aguilar, afirmó que las investigaciones no han avanzado desde la aprehensión de los responsables, en 2009.
“Hay dos personas detenidas, pero a mí de qué me sirve si no me dicen dónde está mi hijo. Lo único que pedimos es encontrarlo, lo único que quiero es encontrar a mi hijo”, mencionó a Criterio con la mirada fija y resistiendo las lágrimas.
Óscar comenzó la búsqueda de su familiar en el momento en que desapareció, pero en 2017 tuvo que hacer una pausa: el dinero que durante años había ahorrado junto con su esposa se les acabó e incluso tuvieron que deshacerse de parte de su patrimonio para continuar.
No obstante, un año más tarde retomó el rastreo, pero ahora con apoyo de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), en Ciudad de México (Cdmx). Asimismo, comenzó a acompañar a colectivos de diferentes entidades del país, pues los primeros años intentó localizar a su hijo con la asistencia de autoridades federales y, la mayoría de veces, solo. Desde entonces sigue con el mismo objetivo: encontrar a Óscar.
CAMINOS CRUZADOS
Alberto de la Cruz Ortiz desapareció el 21 de marzo de 2007. Quince meses después, el 12 de junio de 2008, no se supo más sobre el paradero de Enrique Angelino Hernández.
Sus padres no han dejado de buscarlos. Gregoria Ortiz, madre del primero, y Angelino, padre del segundo, también recurrieron a la CEAV, donde coincidieron con Muñoz Aguilar, y entonces decidieron organizarse en colectivo para planear búsquedas en Hidalgo, pues por años los familiares caminaron y buscaron por separado a sus seres queridos.
Aunque en la entidad opera Sonrisas Perdidas, organización asentada en Tizayuca que desde hace 20 años se dedica a la difusión de fichas de búsqueda, hacen falta organizaciones de la sociedad civil que ofrezcan asistencia y guía a los familiares de no localizados.
Por ello, en 2020 Gregoria, Angelino y Óscar decidieron constituirse legamente como Buscando Hasta Encontrarte Asociación Civil para buscar recursos, aunque no han podido concluir los trámites, debido a que desde hace seis meses no han conseguido cita ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Con acompañamiento y apoyo mutuo, organizan sus actividades. En palabras de Muñoz Aguilar, entre ellos y otros integrantes del colectivo se dan fuerzas, pues considera importante no acudir en solitario a espacios como penales, donde también han recurrido a buscar a sus familiares.
En 13 años de arduas labores para intentar localizar a Óscar, su padre ha recorrido gran parte del país, primero, solo, y luego, con el apoyo de brigadas estatales. Solo le falta rastrearlo en Chiapas, Tabasco y Guerrero.
Como colectivo, se brindan cooperación en las jornadas de búsqueda estatales para que haya más de un integrante. Además, organizaciones similares de otros estados les han solicitado ayuda para realizar rastreos en Hidalgo; sin embargo, esperan que una vez que estén constituidos puedan llevar a cabo la actividad.
FALTAN LEYES A SUS NECESIDADES
En 2019 fue creada la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Hidalgo (CBPEH) y actualmente hay dos iniciativas pendientes de analizarse y dictaminarse en la materia.
La primera fue presentada en 2020 por los diputados Asael Hernández Cerón y Crisóforo Rodríguez Villegas. Aunque recientemente han acudido a las mesas de análisis, los familiares de desaparecidos reprochan que no fueron consultados para la creación de la propuesta
Además, a decir de Óscar, se trata de una “copia” de la legislación nacional.
En tanto, para la segunda, planteada por el Ejecutivo, los consultaron y también se recurrió a expertos en la materia.
Sin embargo, Óscar considera que en ambas faltan dos puntos muy importantes: que les permitan realizar búsquedas periódicas en los centros de atención de adicciones, psiquiátricos y penitenciarios —donde las brigadas de búsqueda han encontrado “posibles positivos”, un concepto acuñado para las pistas o la localización de personas— y que puedan tener a su alcance los datos biométricos del padrón electoral, debido a que también se han reconocido cuerpos sin identificar en los servicios forenses a través de las huellas dactilares.
Asimismo, Muñoz Aguilar admite que la implementación de la CBPEH ha sido un apoyo, debido a que organizan brigadas y ponen a su disposición equipo y personal para llevar a cabo las labores, mientras que la nueva normatividad podría ser el instrumento que les permita poder realizar los trabajos de manera más formal y con mayor disponibilidad de recursos.
PROTOCOLO
El Protocolo Homologado de Búsqueda establece que, cuando una persona desaparece, los familiares pueden acudir al Ministerio Público sin un tiempo específico para realizar su denuncia.
La fiscalía debería recabar los datos de la persona, solicitar una fotografía y emitir una ficha de búsqueda; además, con ayuda de la comisión de búsqueda, se difundirá el documento y se mantendrá el contacto con los familiares, en caso de registrar avances.
LEGISLACIÓN
Actualmente en México solo se cuenta con la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas, publicada en 2017, a través de la cual se estableció que las entidades federativas debían contar con comisiones locales
Asimismo, existe el Protocolo Homologado de Búsqueda, con el cual debe regirse el actuar del organismo estatal; sin embargo, la creación de una normativa local atenderá los problemas específicos de Hidalgo
Giovanny Flores I Pachuca
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