Después de que el pasado 30 de noviembre el gobierno del estado de Hidalgo retomó el control del sistema de transporte masivo Tuzobús, el gobernador Julio Menchaca afirmó que se requiere un servicio eficiente, económico, pulcro y que no demerite el presupuesto del estado.
“Se tenía que tomar una decisión, porque involucra muchas cuestiones contractuales; entonces, se detectaron irregularidades que están sustentadas en las actas de entrega-recepción”, explicó el mandatario, tras presenciar el informe del senador morenista Navor Rojas Mancera.
Sobre la posibilidad de llevar a cabo una nueva licitación para que una empresa se haga cargo de su operación, dijo la decisión que se tome será la que más convenga al estado.
De acuerdo con la Secretaría de Movilidad y Transporte (Semot) de Hidalgo, las anomalías halladas son flota vehicular incompleta, falta de capacitación a operadores, que ponía en riesgo la integridad de los usuarios, pues en este año se han registrado 154 accidentes.
Yuvenil Torres | Pachuca de Soto
El contrato que se tenía con la operadora temporal del Tuzobús, Líneas Urbanas y Suburbanas de Pachuca, se rescindió por la falta de vehículos y conductores para prestar el servicio, entre otras anomalías, informó la titular de la Secretaría de Movilidad y Transporte (Semot), Lyzbeth Robles Gutiérrez.
“Son varias irregularidades que dieron paso al ejercicio de la acción de recisión. Detectamos cobros excesivos, flota vehicular incompleta, insuficiencia de conductores, falta de capacitación integral, lo que resulta que se vaya incrementando el número de accidentes”, aseveró la funcionaria en entrevista con Criterio.
Además, Robles Gutiérrez mencionó que una parte de los autobuses Gran Viale y las unidades utilizadas para las rutas alimentadoras tenían “bastantes desperfectos”, lo que atribuyó a la falta de mantenimiento preventivo y correctivo a lo largo de los años, por lo que consideró que se ponía en riesgo a los pasajeros.