Comerciantes establecidos del Centro Histórico de Pachuca pidieron a autoridades municipales que les permitan abrir al menos cada tercer día, toda vez que, a una semana de haber bajado las cortinas de sus establecimientos, se han visto obligados a “descansar” a algunos trabajadores.

La mañana de este miércoles, representantes de comerciantes ubicados en calles como Hidalgo, Morelos, Ocampo, Constitución y Zaragoza acudieron a la sede del ayuntamiento para solicitar a las autoridades reconsiderar el cierre total de los negocios, toda vez que deben hacer frente al pago de rentas y servicios.

“Hay negocios que cerraron sus puertas y le dieron las gracias a su personal”, dijo una comerciante, quien destacó que un negocio genera un empleo como mínimo, pero hay otros que hasta tres. “Los trabajadores están preocupados, la mayoría son de menos de 30 años y con familia”.

Recordó que el año pasado, cuando también suspendieron ventas, algunos establecimientos no lograron sobrevivir y terminaron por cerrar sus puertas de manera definitiva; temen que vuelva a suceder.

Yuvenil Torres

Pachuca

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Restauranteros de Pachuca y demás trabajadores del sector aseguraron que “ni un día más” pueden mantener cerrados sus negocios, como medida para contener la pandemia por Covid-19, pues la mayoría está al borde de la quiebra.

Así lo expusieron integrantes del grupo Come Seguro, quienes ayer se sumaron en la Rotonda de las Personas Ilustres al llamado “cacerolazo” que se llevó a cabo en diversos puntos de la ciudad para exigir a las autoridades estatales y municipales que les permitan reabrir sus puertas.

Con cacerolas, cucharones, palas y otro tipo de utensilios de cocina, los quejosos buscaron llamar la atención de conductores y peatones, para expresar su descontento ante las nuevas disposiciones que los obligan a vender comida solo para llevar y priorizar el servicio a domicilio.

Una de las afectadas explicó que son cientos de familias las que dependen de este sector, por lo que se encuentran desesperados ante la incertidumbre de no saber qué ocurrirá con sus empleos.