Afirma que se ha dedicado al oficio desde temprana edad y que, desde entonces, ha adquirido una amplia experiencia en esta actividad
Alberto Salinas es un comerciante de Pachuca que coloca su puesto cerca de la plaza Juárez | Foto: David Martínez
Personas que se dedican al comercio en Pachuca se alistan para la venta de diversos artículos patrios que se usarán la noche del 15 de septiembre, cuando se desarrolle la ceremonia del Grito de Independencia.
Entre los distintos puestos de este tipo colocados en Pachuca se encuentra uno instalado cerca de la plaza Juárez. El local, ubicado en la esquina de la calle Guerrero y la avenida Juárez, es el mismo que ha estado en el mismo lugar durante 35 años.
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Alberto Salinas Sánchez es quien atiende el puesto, quien se ha dedicado al comercio desde los 7 años. Hijo de vendedores, aprendió del oficio desde muy pequeño gracias a las enseñanzas de su padre, quien le instó a saberse ganar la vida desde temprana edad.
Contó a Criterio que él mismo iba a Ciudad de México a comprar su mercancía para venderla en Pachuca. De hecho, reveló que acudía solo desde los 9 años al Centro Histórico para surtirse. No tenía temor de ir sin acompañante.
Ya sabía bajar del Flecha Roja en la zona de Lindavista para después caminar hacia La Villa y tomar el tranvía que lo llevaría al Zócalo. Ahí compraba lo necesario para después regresar a su casa. No había la inseguridad que se vive hoy en día, según sus propias palabras.
A los 12 años, las ventas eran su forma de mantenerse a sí mismo. De ahí pagó sus estudios hasta la preparatoria, ayudaba en los gastos de la casa y podía darse algunos gustos.
Esa experiencia le dio para seguir en el comercio, no solo en Pachuca, sino también se trasladaba a trabajar en Veracruz, San Luis Potosí, Querétaro y León, en Guanajuato.
A sus 62 años de edad, afirma tener una vida “económicamente estable, siempre variable, porque nunca hay seguridad en el comercio, pero estable”.
Alberto Salinas vende mercancía según la temporada. A su consideración, las mejores siempre son la recta final del año, que inicia en septiembre con las fiestas patrias, le sigue octubre y noviembre con el Halloween y el Día de Muertos y finaliza en diciembre, entre las fechas navideñas y el año nuevo.
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Ahora se dedica de lleno al comercio de artículos patrios, que comienza el 25 de agosto y termina el 14 de septiembre, con un horario de atención de las 8:00 a las 21:00 horas, siempre en el mismo lugar, frente a las instalaciones del Poder Ejecutivo estatal.
Mientras platica, también atiende a la gente que se acerca a preguntar o a comprar algún producto de su puesto. Mira alrededor y asegura que no es necesario ir al extranjero para sobrevivir. Él sabe que en México aún existen oportunidades para salir adelante. Se queja un poco de los grandes centros comerciales: “Nos bajan las ventas”, asegura.
Sin embargo se mantiene sereno. Sabe que su trabajo es honesto y que le da para tener una vida digna. Solo espera poder seguir en el comercio durante muchos años más.
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