Para que un candidato logre ganar las elecciones del 7 de junio deberá dejar atrás el “discurso moralista” y apostarle a uno alternativo, en donde dé soluciones a los problemas del municipio por el que se postula, explicó el investigador del Colegio Libre de Hidalgo (CLH) Jorge Peña Zepeda.
Durante la conferencia Movimientos sociales y elecciones 2020, manifestó que la contienda electoral comenzó con el derrumbe de los partidos políticos tradicionales en 2018, con el triunfo de Andrés Manuel López Obrador y Movimiento Regeneración Nacional (Morena), por lo que este año se vislumbra la caída del sistema de partidos en la entidad.
“Hay nuevos partidos, habrá independientes, 23 candidaturas encabezadas por indígenas y 39 con representación indígena; no van a ser los mismos actores, el voto se inclinará por personas más que por partidos”, refirió el docente.
Asimismo, dijo que al dar participación a los pueblos autóctonos, esto acabaría con el clientelismo que algunas instituciones políticas realizan para atraer votos, pues los habitantes de esas regiones tendrán que decidir entre “votar por una persona ajena a su comunidad o por alguien que conoce de sus problemas”.
“Las viejas estrategias políticas se van a fracturar y es probable que después de la elección vayan a decir (los candidatos) que les conviene ser la alternativa y van a construir proyectos alternativos”, enfatizó.
Asimismo, el catedrático añadió que “jugar” con las expectativas de las personas representa una bomba de tiempo, ya que buscan ver cambios en los primeros meses o año de gobierno.
Adela Garmez
Pachuca