Hoy se conmemora el Día Internacional de las Enfermedades Craneales, por lo que la asociación civil Creaniosinostosis México llevará a cabo una serie de actividades virtuales para conocer más acerca de esta condición que provoca deformidad en el cráneo del bebé que, de no atenderse a tiempo, limitaría el desarrollo del cerebro y generaría daños neurológicos.

Al respecto, en entrevista para el programa Punto Ciego, de Criterio, la doctora María de Lourdes Sánchez Hinojosa, presidenta de la asociación, señaló que desde 2013 comenzó su labor para encontrar un diagnóstico certero y oportuno, pues muchas veces es erróneo. “Falta sensibilización, in-formación y capacitación”.

Refirió que identificar dicho defecto congénito representa un gran cambio en la vida de las familias, porque el  cráneo de niño tendrá mejor forma –en principio– pero, sobre todo, va a poder salvaguardar todas sus funciones neurológicas y evitar una discapacidad.

Resaltó que la valoración debe darse tras el nacimiento, a más tardar antes de año de edad, porque hasta entonces tienen el cerebro intacto, lo mismo que sus funciones.  Para ello se necesita una tomografía en tercera dimensión que varía mucho en costos, que van de mil 500 a 2 mil 500 pesos en el centro del país; en el norte, llega a los 7 mil pesos. La asociación apoya con la tomografía y la consulta con el especialista.

Los costos de la operación varían según el lugar; en nosocomios particulares rondan entre los 300 mil y 700 mil pesos; sin embargo, la mayoría de las familias son de escasos recursos, por lo que es difícil costearlo.

En Hidalgo, con el apoyo de la asociación, en el Hospital del Niño, la cantidad se reduce a 40 mil pesos, aunque para muchos también resulta imposible de pagar, y muchas de ellas se tienen que suspender y posponer.

Sobre la incidencia del padecimiento, Sánchez Hinojosa detalló que según las estadísticas,  en Francia, uno de cada 2 mil 100 niños nacen con esta deformidad; sin embargo, en México no hay cifras exactas, pero la asociación ha atendido a 400 niños durante los últimos años.

Sara Elizondo

Pachuca