Fernando R. M., quien era acusado por el homicidio de Gerardo Sosa Cravioto, fue absuelto por un Tribunal de Enjuiciamiento, al considerar que no se comprobó que él haya asesinado al hijo de Gerardo Sosa Castelán, exrector de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), el 23 de febrero de 2019, en un camino de tercería que conduce al Rancho San José, en Acaxochitlán, propiedad de la familia de la víctima.
Los jueces que integraron este órgano colegiado determinaron de manera unánime que la representación social de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) no pudo comprobar la responsabilidad del imputado y señaló que no llevó a cabo las investigaciones necesarias para esclarecer el crimen, que a tres años de haberse cometido continua impune.
La autoridad judicial no le dio valor probatorio a diversas pruebas y testimonios que presentó el Ministerio Público (MP), entre ellas el cateo que realizaron agentes de la PGJEH el 23 de febrero de 2020 en un domicilio de Pachuca, donde detuvieron a Fernando y aseguraron un arma, con la que, según la tesis de la autoridad acusadora, fue con la que se realizaron las cinco detonaciones que derivaron en la muerte de Sosa Cravioto.
Por lo que, tras más de 12 horas de audiencia en la que se desahogaron los testimonios de la defensa del imputado y se llevó a cabo el debate de alegatos, los jueces ordenaron levantar la medida cautelar de prisión preventiva en contra de Fernando, quien vivió dos años interno en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Pachuca.
Giovanny Flores I Pachuca
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