Una vez al año, durante la temporada de verano y otoño, los campos de Ixmiquilpan, Francisco I Madero, San Salvador, Actopan, Santiago de Anaya, San Agustín Metzquititlán, Tezontepec de Aldama, Progreso, Tula y Tlaxcoapan, se pintan de naranja.
Las tierras de cultivo de la región del Valle del Mezquital se impregnan del característico aroma de la flor de cempasúchil. Una vez lista la cosecha esta flor ornamental y de gran significado en las ofrendas mexicanas, guiará a los difuntos.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) delegación Hidalgo, hasta septiembre de 2016 se habían sembrado en el agro local 109 hectáreas más de las que se habían programado.