La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) reportó deficiencias en la calidad de los servicios y atención a internos del sistema carcelario de Hidalgo, pues de una escala de 10 la entidad alcanzó 5.37 puntos en el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2014, un punto porcentual menos que en 2011.

El diagnóstico se realiza a partir de las visitas de la comisión a las prisiones en los estados. En 2011, Hidalgo obtuvo una calificación de 6.37, y cuatro años después, los índices no mejoraron. Un total de 16 entidades federativas comparten la disminución en la calidad de atención brindada a los reos.

El Centro de Readaptación Social para Adultos de Tulancingo es el que más baja calificación mostró al tener sólo 5.18, no muy distante de las obtenidas por Tula (5.83), Pachuca (5.48) y Actopan (5), que son los que se han medido del 2011 a la fecha.

No se garantiza la integridad moral y física de los internos, una estancia digna ni la reinserción social del interno. En el caso de las condiciones de la gobernabilidad, pese a que el diagnóstico otorgó 10 puntos a la normatividad que rige a los centros, Hidalgo obtuvo cero puntos en el procedimiento para el uso de la fuerza, para presentar quejas y para solicitar audiencia con las autoridades.

En este esquema participan de forma activa los custodios, que además de omitir el cumplimiento de sus funciones, coadyuvan a grupos de poder, señala el informe.

Otro factor que destaca el informe es la atención a grupos específicos como enfermos crónicos o con padecimientos de tratamiento prolongado como VIH (8.46). En el caso de la atención a adictos, el sistema penitenciario obtuvo 3.33 puntos, mientras que la calificación fue baja en el caso de mujeres (5.43) y adultos mayores (6.08 puntos).