El gobernador Francisco Olvera Ruiz negó que omisiones del Ejecutivo estatal contribuyeran al conflicto territorial en el cerro El Gavilán, el cual dejó en el último enfrentamiento entre pobladores de Tlaxcoapan y Tlahuelipan cinco heridos con arma de fuego, dos por golpes, y 20 viviendas afectadas por fuego.

El mandatario expuso que en esta disputa por la posesión de 123 hectáreas entre comuneros de ambos municipios, que data de 1936, quien falló fue el Tribunal Superior Agrario, ya que aunque acreditó la legal posesión de la tierra para los vecinos de Doxey, en Tlaxcoapan, jamás mandató la toma de posesión.
“El defecto que tiene el expediente es que el tribunal nunca ordena poner en posesión a la parte que gana, nunca la ordena. Entonces nadie puede hacer nada si el tribunal no ha autorizado este último paso”, expuso Olvera Ruiz, quien, aseguró, ha ofrecido reunirse personalmente con la parte a la que no le favoreció el fallo, pero ésta no ha aceptado.
“Se debió ordenar posesión para que acudiera un actuario y entregara la tierra a los titulares que reconoce el tribunal, y en caso de que esto no se pueda, porque se oponga una parte, se pide el uso de la fuerza pública. Así se hace en un desalojo o en cualquier procedimiento. Pero la resolución nunca cayó en entregar la tierra a una parte.
“Nosotros lo que habíamos hecho era evitar el conflicto, pidiéndoles que nadie entrara al terreno. Cuando una de las partes rompe el acuerdo, es cuando entra el conflicto. Aquí lo que ha faltado a los que tienen el derecho (los comuneros de Doxey) soliciten al tribunal que los ponga en posesión”, sostuvo.