Al corte del 26 de junio de este año, en Hidalgo se tiene un registro de mil 453 Eventos Supuestamente Atribuibles a la Vacunación o Inmunización (Esavi), de los cuales 348 corresponden al sexo masculino y mil 106, al femenino, de acuerdo con el Boletín Epidemiológico Nacional.

Aunque la información disponible no detalla cuántos de esos casos están relacionados con el antígeno contra el Covid-19, durante el mismo periodo del año pasado únicamente se habían reportado 91 Esavis en la entidad.

Es decir, en 2020, cuando aún no comenzaba la inmunización contra el coronavirus en el estado, se tenían notificados menos casos en comparación con los registrados una vez que inició la aplicación del fármaco, en enero a personal médico y en febrero, a adultos mayores.

El pasado 11 de marzo, falleció una mujer de 75 años de edad 15 minutos después de haber recibido la vacuna Siovac contra el Covid-19, en la sede instalada en Apulco, Metepec.

Un par de días después, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud federal, Hugo López-Gatell, informó que no se tenían datos acerca de que la muerte de la mujer estuviera relacionada con el antígeno; asimismo, se detectó que padecía una enfermedad cardiaca crónica.

Los Esavi se clasifican en no graves, que ocurren en los primeros 30 días posteriores a la vacunación, pero no ponen en riesgo la vida de la persona, así como graves, que causan el fallecimiento del paciente, ponen en peligro inminente su vida en el momento que se presentan, causan invalidez, incapacidad persistente o significativa y hacen necesaria la hospitalización o prolongan la estancia en una clínica.

Yuvenil Torres I Pachuca