Este 5 de julio comenzó el nuevo periodo de experimentos en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) luego de estar más de tres años en mantenimiento.

Pese a que los haces han estado circulando en el complejo desde abril, ahora será con mayor intensidad, lo que hará posible que los experimentos enciendan sus sistemas y comiencen a tomar datos.

El LHC funcionará las 24 horas del día, durante los próximos cuatro años, a una energía récord de 13.6 billones de electronvoltios (TeV), dando mayor precisión de descubrimiento.

La instalación es el acelerador de partículas más largo y poderoso del mundo, que dispara haces de partículas subatómicas alrededor de un bucle de 27 kilómetros de largo, bajo tierra, cerca de Ginebra.

La nueva implementación ayudará a aplastar haces de partículas con una energía récord y recopilar más datos, con la intención de realizar ciencia más allá del bosón y del modelo estándar actual de la física de partículas.

Una de las novedades de las actualizaciones es el Acelerador Lineal (Linac) 4, instalado en 2020, que en lugar de inyectar protones en el sistema permite impulsar iones de hidrógeno cargados negativamente, que son protones acompañados de dos electrones.

Cuando se mueven por Linac 4, se eliminan los electrones, lo que deja solos a los protones y ayuda al entrecruzamiento de los iones, con el objetivo de que se formen grupos de protones más compactos, dando como resultado que se disparen haces de protones más estrechos a través del LHC, aumentando la tasa de colisiones.

Para esta etapa de experimentación, cambió la manera en la que el LHC recopila los datos. El sistema usa Aprendizaje Automático para analizar más rápidamente y ser más eficiente en la recopilación, lo que triplica la frecuencia de muestreo del LHCb e incrementa el número de eventos registrados en un factor de 50 para el instrumento ALICE (A Large Ion Collider Experiment).

Redacción