el presidente interino de Brasil, Michel Temer, calificó como “irresponsable, liviana y criminal” la acusación de su presunta participación en la trama de desvíos en la estatal petrolera Petrobras.
En un solemne pronunciamiento, en el Palacio del Planalto, ante la prensa, en el que no admitió preguntas de los periodistas, Temer negó tales acusaciones.
El gobernante interino dijo que la acusación de un delator a la policía de que él habría pedido dinero ilícito para la campaña de un aliado a la alcaldía de Sao Paulo es una “manifestación irresponsable, liviana y criminal”.
“Mi honorabilidad está por encima que cualquier otra función pública”, aseveró Temer, tras advertir que “no dejará pasar en vano esas afirmaciones livianas”.
El exsenador Sergio Machado, quien dirigió hasta 2015 Transpetro, una poderosa subsidiaria de Petrobras que procesa gas y distribuye combustible, aseguró a la policía que en 2012 Temer le pidió 1.5 millones de reales (unos 430 mil dólares) procedentes de fondos ilícitos para la campaña del candidato Gabriel Chalita a la alcaldía de Sao Paulo.
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