Los teléfonos celulares contienen una batería recargable de iones de litio; estas se cargan más rápido que las baterías recargables tradicionales.
De acuerdo con Edo Campos, vocero de Anker, empresa productora de cargadores de celular, las cargas frecuentes pueden dañar las baterías de los celulares.
Asimismo, indica que los nuevos teléfonos están configurados para que sepan cuándo dejar de absorber energía. Los celulares iPhone y Android están equipados con chips que los protegen para que no absorban electricidad cuando ya están cargados por completo, sin embargo, mantener el celular conectado durante la noche puede atraer consecuencias.
En muchos casos el teléfono probablemente sólo necesita una hora o dos para llegar al 100%, así qué, dejarlo enchufado por más tiempo resultará inútil.
Con información de Debate y El Universal
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