NEWPORT, RHODE ISLAND – MAY 09: A view of Bannister’s Wharf on May 09, 2020 in Newport, Rhode Island. Non-critical retail establishments began opening their doors with limited capacity as part of Phase 1 to reopen the state that was shut down due to the coronavirus (COVID-19) pandemic. Restaurants are now permitted to sell alcoholic mixed drinks with to go orders, and some state parks are welcoming visitors again. Gatherings are still limited to five people or fewer, and close contact businesses such as hair and nail salons are still shut down. Rhode Island has reported 10,000 confirmed coronavirus cases. Maddie Meyer/Getty Images/AFP
Los consejeros económicos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendieron este domingo la necesidad de una expeditiva reapertura económica pese a que la pandemia sigue activa y se ha colado incluso en la Casa Blanca.
Los comentarios del secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, y de Larry Kudlow, consejero económico presidencial, llegan apenas dos días después de conocerse un récord histórico de desempleo, con una pérdida de 20.5 millones de empleos en abril, y con casos del nuevo coronavirus aún en alza en varios estados.
Además, en los últimos días, dos empleados del ala oeste, donde se encuentra la Oficina Oval, un militar al servicio del presidente y la portavoz del vicepresidente Mike Pence, dieron positivo al nuevo coronavirus, a pesar de las estrictas precauciones sanitarias tomadas allí.
A raíz de estos casos, tres miembros de primera línea de la unidad de crisis de la presidencia encargada de coordinar la lucha contra el Covid-19 decidieron entrar en cuarentena preventiva por su posible exposición al virus.
Entre ellos está el epidemiólogo Anthony Fauci, quien aconseja diariamente a Trump, así como el director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Robert Redfield, y Stephen Hahn, jefe de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
Las personas que se acercan al presidente y al vicepresidente son sometidas continuamente a pruebas de despistaje.
El asunto ha sido dominante en las transmisiones noticiosas de este domingo en la televisión estadunidense. Si en esas condiciones la presidencia no ha quedado exenta del virus, ¿cómo puede un estadunidense común retomar el trabajo sin temor a resultar contaminado?
“La Casa Blanca es un contexto enorme, de al menos 500 personas, probablemente muchas más”, dijo Kudlow a la cadena ABC. “Los que han dado positivo solo son una pequeña porción”, insistió, sin precisar un número.
Luego defendió la voluntad presidencial de “reabrir la economía” para hacer frente a las “horribles” cifras de desempleo.
AFP I Washington