Con el objetivo de seguir fortaleciendo su economía, las autoridades de Canadá dieron a conocer que se intensificará el uso de su sistema de migración con el objetivo de que más personas provenientes de otros países puedan laborar en la nación norteamericana y, a cambio, obtener la residencia permanente.
De acuerdo con la información recolectada de diferentes medios, se prevé que en 2025 puedan admitir en el territorio canadiense hasta 500 mil personas extranjeras, mismas que podrán habitar en este lugar de forma estable, con la intención de contrarrestar el envejecimiento acelerado de su población.
Bajo esta tesitura, Sean Fraser, el ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía, presentó el Plan de Niveles de Inmigración 2023-2025, con el que, entre otras cosas, se realizará una coordinación con las empresas locales para ayudarlas en la búsqueda y atracción de mano de obra dentro de los principales sectores, como el médico, oficios calificados, manufactura y la tecnológica.
Esta planificación, de acuerdo con el funcionario, tiene como objetivo tener un mayor control de los desafíos a los que se enfrentará el país en un mediano plazo; además, destacó que, derivado del sistema de migración para trabajadores, se recibieron en 2021 a más de 405 mil recién llegados, “la mayor cantidad hecha en un solo año”.
“El gobierno continúa con esa ambición de establecer objetivos en el plan de nuevos niveles de 465 mil residentes permanentes en 2023, 485 mil, en 2024, y 500, en 2025”, apuntó el ministro canadiense.
Es decir, el plan migratorio laboral de Canadá contempla, entre otros aspectos, la admisión de 60 por ciento más en las admisiones de la clase económica, intensificar el uso del Express Entry —un sistema para acelerar el proceso de reclutamiento de talento extranjero y para administrar las solicitudes de residencias permanentes— para dar la bienvenida a los recién llegados con habilidades necesarias en los sectores con déficit de trabajadores.
Por otro lado, también se prevé que haya un aumento en los programas regionales encargadas de la atención de necesidades específicas en el mercado laboral local, la concentración de más inmigrantes en zonas rurales en lugar de las grandes ciudades y la garantía de que el 4.4 por ciento de los nuevos llegados fuera de la provincia de Quebec sean francófonos.
Todas estas acciones están encaminadas para tratar el tema del envejecimiento de la población canadiense, pues, de acuerdo con información oficial, el número de nacimientos está a la baja, lo que ocasiona que no haya más generaciones de jóvenes que sostengan las pensiones de los adultos mayores, lo que provocaría un colapso de la economía.
“El envejecimiento de los canadienses significa que se espera que la proporción de trabajadores por jubilados pase de siete activos a un retirado hace 50 años a dos a uno para 2035”, son las estimaciones por parte del gobierno.
Asimismo, se divulgó que la inmigración representa casi el 100 por ciento del crecimiento de la fuerza laboral de Canadá, por lo que, con la implementación del plan para fortalecer la macroeconomía, en 2032 haya un incremento del mismo porcentaje en cuanto al número de habitantes del país norteamericano.
Redacción web
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