“Uno de los soldados del califato en América (Estados Unidos) realizó una ghazwa (ataque) donde fue capaz de entrar a una reunión de cruzados en un club nocturno para homosexuales en Orlando, Florida (…) donde mató e hirió a más de un centenar antes de morir”, informó el EI.
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) precisó esta mañana en rueda de prensa que las víctimas mortales del ataque son 49 más el atacante Omar Saddiqui Mateen.
La madrugada de ayer domingo Saddiqui Mateen ingresó en un club nocturno de la comunidad gay de Orlando, en el sureño estado estadunidense de Florida, disparando a decenas de personas que se encontraban en el lugar.
En su emisión de este lunes en Al Bayan, que transmite dentro del Califato del EI, en Irak, Siria y Libia, el grupo agradeció a Alá (Dios musulmán) por haber ayudado a Mateen a lanzar una ghazwa (término islámico para designar un ataque).
“Dios ayudó al hermano Omar Mateen a realizar el ataque contra ‘cruzados'”, subrayó el locutor de la radio, cuyo contenido es controlado de manera estricta por el grupo extremista radical, según un reporte de la cadena árabe Al Bawaba.
Esta es la incursión más grande, en cuanto al número de muertos, después de Manhattan hace 16 años, agregó la voz a través del micrófono de la emisora, refiriéndose a los ataques del 11 de septiembre de 2001, perpetrados por la red Al Qaeda, a la que perteneció el EI.
El grupo yihadista surgió en 2003 como una rama de la red Al Qaeda, aunque después se separó y tomó el control de amplias zonas de Siria e Irak, en donde en junio de 2014 estableció un califato, al frente su líder Abu Bakr al Baghdadi.
El Estado Islámico (EI), conocido comúnmente como Daesh (su acrónimo en árabe) se responsabilizó la víspera de la masacre en Orlando, en un breve declaración difundida por la agencia informativa Amaq, afín a los yihadistas, aunque no dio detalles.
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos no ha descartado aún que el grupo extremista esté detrás del ataque, sobre todo porque Mateen, de 29 años edad, había sido investigado antes de la masacre por sus contactos con un kamikaze estadunidense.
Además de que poco antes de atacar al club gay de Orlando, Mateen, hijo de padres afganos, llamó por teléfono al número de emergencia 911 en Estados Unidos y expresó su lealtad al Estado Islámico (EI).
El grupo yihadista es reconocido por los crímenes atroces que comete en nombre del Islam, como decapitaciones, lapidaciones, quemando vivas a sus víctimas o lanzándolas desde azoteas de edificios, aunque también ha perpetrado ataques suicidas y explosivos en varias partes del mundo.
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