Los productos para prevenir contagios de coronavirus (Covid-19), como son guantes, cubrebocas y mascarillas (algunos de estos de uso obligatorio en Hidalgo), resultan ser un paliativo sanitario, pero también se han convertido en un problema de contaminación urbana.
Pese a que algunos negocios se han reactivado con la venta de desechables médicos, estos artículos han llegado a tapar las coladeras, ya que la gente prefiere tirarlos a la calle, lo que además genera un foco de infección.
Datos de la Semarnat indican que cada enfermo por coronavirus genera 2.2 kilos diarios de residuos infecciosos
Redacción | Pachuca