Un diagnóstico que hace años era poco conocido fue la base para que la Fundación Craniosinostosis México, con sede en Hidalgo, actualmente emita opiniones médicas a países como Perú, Chile, Argentina, Finlandia, Guatemala y Estados Unidos, explicó la presidenta María de Lourdes Sánchez Hinojosa.
Agregó que la craneosinostosis es el cierre prematuro de una o más suturas del cráneo, condición que propicia una deformación en esta zona; el padecimiento se manifiesta con un aplanamiento en la frente o nuca, nariz desviada y ojos saltones; también suele ocasionar convulsiones en el infante.
La dirigente de la fundación, constituida en 2014, dijo que los bebés que nacen con dicha condición deben ser diagnosticados durante el primer mes de vida para ser intervenidos quirúrgicamente y prevenir complicaciones futuras.
La doctora alertó que, si un infante no es valorado en una etapa temprana, la afección ocasionará bajo desarrollo psicomotor y espasmos.
“El cerebro nace sano, está intacto; sin embargo, si se atienda a tiempo esta patología, podemos evitar o disminuir una discapacidad”, aseveró.
En el contexto mundial, uno de cada 2 mil menores nace con el padecimiento; en Hidalgo, estimó, son 40 niños por cada año.
“De esos 40, a lo mejor a nosotros nos están llegando 20; es decir, no podemos decir que estamos diagnosticando a todos”, señaló.
Agregó que al año operan de 10 a 15 menores para que tengan calidad de vida.
Comentó que en la fundación han atendido a infantes de ocho años, quienes, debido a que no fueron diagnosticados previamente, no cuentan con el desarrollo esperado para su edad; por ejemplo, no hablan o, aunque van a la escuela, no logran aprender.
“Tenemos que detectarlos antes del año para operarlos. Son cirugías mayores, pero ellos van a tener un desarrollo normal”, reiteró.
Yuvenil Torres l Pachuca