Carlos Slim, presidente de Grupo Carso, se sumó este lunes a las críticas lanzadas contra los órganos reguladores.

Entrevistado en Palacio Nacional, el empresario consideró que, en algunos casos, esos organismos frenan las inversiones, por los trámites burocráticos que, además de tardados, implican muchos requerimientos de información.

“Los órganos reguladores, en mi opinión, deben ser más impulsores del desarrollo que frenos a la inversión y, en muchos casos, son burocráticos, se retrasan mucho las decisiones y muchas veces frenan el desarrollo de la inversión por esas limitaciones”, dijo.

“Deben orientar mucho su regulación no solamente a frenar y a pedir demasiada información y tomar mucho tiempo en las decisiones, sino también a impulsar la inversión y el desarrollo de los sectores regulados”.

-¿Dice el Presidente que fueron un engaño (los órganos reguladores)?, se le planteó.

“No sé, no me atrevo a dar esa opinión, pero lo que si deben de hacer todos los órganos autónomos, las instituciones, las empresas, los empresarios, el sistema financiero y la banca de inversión es ser impulsores del desarrollo y el crecimiento”, respondió.

Por otro lado, Slim sostuvo que Petróleos Mexicanos (Pemex) requiere de un rescate, que implique el aumento de la producción petrolera y que permita su consolidación financiera.

“México tiene algunas situaciones difíciles como la caída en la producción petrolera en Pemex, que de 3.4 millones cayó a 1.7 millones (de barriles), cayó a la mitad, es decir, ha faltado inversión en Pemex”, expresó.

“Ha habido muchos cambios de dirección, tres cada sexenio, no puede funcionar una empresa tan importante”.

Sobre la petición del Presidente Andrés Manuel López Obrador para renegociar las condiciones de los contratos para la construcción de un gasoducto, el empresario rechazó que se trate de un contrato “leonino”, y urgió a trabajar junto con la CFE para desbloquear la obra en las comunidades donde se han registrado problemas.

Slim aclaró que de los 3.5 millones de dólares que le paga la Comisión Federal de Electricidad (CFE), 2.1 millones de pesos son para pagar intereses bancarios y 11 por ciento se regresa a la empresa por labores de supervisión.

Claudia Guerrero
Agencia Reforma

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