Debido a complicaciones derivadas de Covid-19, Mario Casarrubias Salgado, alias el Sapo Guapo y quien fuera uno de los líderes del grupo criminal Guerreros Unidos, falleció el pasado domingo en el Hospital Central Militar.

La Comisión Presidencial para la Verdad y Acceso a la Justicia en el caso Ayotzinapa informó ayer del deceso y señaló a Casarrubias Salgado de estar vinculado con la desaparición de los 43 normalistas ocurrida en Iguala, Guerrero, en septiembre de 2014.

Casarrubias Salgado, de 41 años de edad, estaba preso en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en donde cumplía una sentencia de 10 años de cárcel por delitos contra la salud, así como por portación de arma
y posesión de cartuchos de uso exclusivo del Ejército.

Sin embargo, ante el agravamiento de su salud tras contagiarse de coronavirus fue llevado primero a un hospital de Toluca y después al Central Militar.

El Sapo Guapo es hermano de Sidronio y Ángel Casarrubias Salgado, con quienes lideraba la organización criminal dedicada al tráfico de heroína hacia Estados Unidos.

Fue capturado el 30 de abril de 2014 en Toluca, Estado de México, cinco meses antes de que el 26 de septiembre desaparecieran en Iguala los 43 normalistas de Ayotzinapa.

El día de su detención fue presentado como uno de los principales traficantes de droga a Chicago, Estados Unidos, y su organización como una de las que estaba provocando el incremento de la violencia en Guerrero y Estado de México debido a la disputa por el control territorial que sostenía con otros grupos criminales.

“Se presume que tales traslados los realizaba mediante tráileres con fruta y autobuses de pasajeros en su tránsito hacia el norte del País”, señaló el entonces Comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido.

La Comisión informó que Casarrubias Salgado padecía diabetes tipo II e hipertensión arterial sistémica, y tras contraer Covid desarrolló una neumonía atípica que le provocó insuficiencia respiratoria aguda.

“El 21 de julio, y debido al deterioro de su estado de salud, fue intubado, ya que presentaba una saturación de 72 por ciento de oxígeno. El día de ayer, domingo 25 de julio a las 08:42 horas, falleció por un paro cardio respiratorio y neumonía por COVID-19”, detalló.

Rolando Herrera I Agencia Reforma