El proceso para federalizar los sistemas de salud de los estados dejó al descubierto el rezago que existe en ese servicio público, ante la carencia de equipos, falta instalaciones adecuadas y déficit de médicos, paramédicos y enfermeras.
Durante la conferencia del Presidente Andrés Manuel López Obrador, el director del IMSS, Zoé Robledo, detalló el diagnóstico encontrado en hospitales y unidades de salud de 15 entidades federativas que aceptaron incorporarse al esquema centralizado del IMSS-Bienestar.
Se trata de la Ciudad de México, Tlaxcala, Colima, Campeche, Baja California Sur, Durango, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Sonora, Sinaloa, Tlaxcala, Veracruz, Zacatecas y San Luis Potosí -cuyo levantamiento aún se encuentra en proceso-.
El funcionario informó que los sistemas carecen de casi 107 mil equipos para ofrecer los servicios de salud, que van desde refrigeradores para vacunas, esterilizadores de instrumental y estetoscopios, hasta fonodetectores de latidos fetales, unidades de anestesia, lámparas quirúrgicas y “carros rojos” para la atención de emergencias.
Según el recuento, del total de faltantes, 55 mil 202 corresponden a primer nivel y 51 mil 705 al segundo.
“Suman estos 106 mil 907 equipos, en los 15 estados, que se tienen que ir adquiriendo, y aquí vamos a ver semana con semana cómo va el avance de la adquisición de esos equipos y más que la adquisición también su puesta en funcionamiento”, dijo.
También explicó que, en el caso de la infraestructura, es necesario realizar adecuaciones y ampliaciones en mil 607 espacios o instalaciones, ya que algunos son obsoletos o no han recibido mantenimiento.
La lista incluye habilitación de quirófanos, ampliación de camas, consultorios, residencias médicas y laboratorios.
“(Se realizan diagnósticos) que superaran lo documental, es decir, el diagnóstico clásico que se hace en un escritorio en donde uno puede ver ahí que existe un hospital y que supuestamente tiene quirófanos, pero que la realidad puede ser diferente”, explicó.
“Y en la realidad, ese quirófano no esté operando o esté sirviendo como un almacén o como una bodega. Entonces se trató de ir directamente al lugar de los hechos”.
Robledo reconoció que el principal reto es el déficit de personal de salud, que fue heredado de administraciones anteriores.
Refirió que, en este caso, se detectó la necesidad de contratar a más de 33 mil médicos generales, especialistas, paramédicos, enfermeras y auxiliares, que hacen falta en las clínicas y centros de salud.
Claudia Guerrero
Agencia Reforma
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