F . R. M. fue vinculado a proceso por el probable delito de homicidio doloso calificado en agravio de G. S. C., hijo de Gerardo Sosa Castelán, presidente del patronato de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), hecho que ocurrió el 23 de febrero de 2019 en las inmediaciones del rancho San José, en Acaxochitlán.
Durante la audiencia de continuación de la causa penal 166/2020, la jueza de control Janett Montiel Mendoza determinó que la investigación complementaria se realice en seis meses, lapso en el que el Ministerio Público (MP) solicitará una mecánica de lesiones, una de hechos, un perfil psicológico del imputado y que se desencripte un teléfono iPhone de la víctima, acción que solicitará a la empresa Apple y a otra firma brasileña, señaló.
La jurista determinó la vinculación, debido a que el inculpado, quien era la mano derecha de G. S. C., ese día estuvo cerca del lugar, pese a que 15 días antes había sido despedido.
En la audiencia se informó que dos testigos indicaron que cuando sucedieron los hechos –el 23 de febrero de 2019–, entre las 12:30 y 13:00 horas, el hijo de Gerardo Sosa se dirigía al rancho San José, propiedad de su familia, en una camioneta Ford tipo Ranger gris y, a la altura de los árboles, se escucharon cinco detonaciones; tres impactaron su cuerpo: en el hombro derecho, pecho y brazo izquierdo.
Asimismo, que tras el hecho manejó rumbo a la entrada del rancho, en donde lo encontró Alfonso Acosta Delgado, su contador, y quien pidió ayuda a una pareja; la mujer es enfermera y auxilió a G. S. C., quien dijo que el herido vestía una playera azul con el logotipo de la Feria Universitaria del Libro.
Según el relato del ministerio público, estas personas colocaron a G.S.C. en la parte posterior de la camioneta doble cabina para trasladarlo a la clínica San Pedro. La pareja refiere que el hoy indiciado los ayudó, pues había arribado en un Chevy rojo, pero en el trayecto al nosocomio “se perdió”.
De la clínica San Pedro fue llevado a la clínica María de Tulancingo, en donde lo intervinieron y extrajeron un pulmón, tuvo un paro cardíaco y, finalmente, falleció. Según testigos, en el trayecto habló vía telefónica con su papá, Gerardo Sosa, y con su tío Damián Sosa Castelán.
Al hospital, en Tulancingo, arribó el diputado local Augusto Veras Godoy, quien haría el traslado a una clínica de la Ciudad de México.
En los peritajes se determinó que el arma homicida fue calibre 45, como la hallada en el domicilio del imputado, por lo que se determinó que con estos indicios se presume su probable responsabilidad en el hecho.
