La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, advirtió ayer que si Evo Morales, asilado en México, regresa al país deberá enfrentarse a la justicia por un supuesto delito electoral y presuntos casos de corrupción de su Gobierno.
“Ahora resulta que ya están demandando que venga, cuando nadie lo echó del país. Él se fue solo (.) él sabe que todavía tiene cuentas pendientes con la justicia boliviana”, sostuvo.
Áñez, quien asumió la presidencia el pasado martes tras la renuncia de Morales, dijo en una comparecencia con medios internacionales en La Paz que su Gobierno de transición no busca “venganza” ni tiene “intenciones revanchistas”, sino cambiar el rumbo de un país que caminaba hacia “un estado totalitario”.
“Nosotros, lo que vamos a exigir es que la justicia haga su trabajo, no que haga una persecución política, que es lo que hemos venido sufriendo durante 14 años, judicialización de la política y politización de la justicia”.
Staff I Agencia Reforma