En el bazar ubicado frente al Centro Cultural del Ferrocarril, y en otro de la colonia El Palmar, se vendieron los muebles, joyas, lámparas, pantallas, electrodomésticos y un Xbox que fueron hurtados de la casa de Erika N. y Víctor N., indicó la jueza Johana Z. A. durante la audiencia de robo calificado contra Carlos Osel R. E., que se celebró ayer en los Juzgados Penales de Control, Juicio Oral y Ejecución de Pachuca.
La jurista, mediante un procedimiento abreviado, determinó que la pena fuera de 8 años de prisión y una multa de 22 mil pesos 647 pesos, ya que el imputado se declaró culpable del ilícito que cometió junto con María Guadalupe G. B. Ellos se desempeñaban como jardinero y ayudante de limpieza en la casa que robaron, ubicada en La Loma.
El 2 de noviembre de 2017, los afectados regresaron a su vivienda y se percataron de que Osel R. E. salía de su propiedad con un Xbox y Guadalupe G. B. con unos cables. Ambos huyeron en un automóvil conducido por una persona a quien apodan el Champi.
Por su parte, el tercer implicado declaró en el Ministerio Público que Guadalupe le comentó que la casa era de su abuela y que le había regalado los muebles, por lo que acudió en una camioneta de mudanza, junto con los imputados, para llevarse las cosas.
En tanto, la representante social indicó que el daño patrimonial por el robo fue de 131 mil pesos; sin embargo, los perjudicados llegaron a un acuerdo con los culpables, quienes tendrán que dar una remuneración de 56 mil 800 pesos para reparar el daño.
La enjuiciadora explicó que Osel R. E., al aceptar su responsabilidad, pagará una pena, sin derecho a fianza, de un tercio menos que la señalada por abuso de confianza: 12 años, según la ley, y dijo que el imputado es reincidente, ya que en 2014 fue acusado por otro robo a casa.
Marisol Flores l Pachuca
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