Durante los últimos 30 meses, en Hidalgo ha muerto una docena de policías municipales, estatales, investigadores y bancarios en el cumplimiento de su deber.

El caso más reciente ocurrió el jueves en Zempoala, donde un elemento de la corporación local falleció al enfrentarse a delincuentes que irrumpieron en el acto de entrega de la Pensión del Bienestar para Adultos Mayores que se realizaba en el auditorio de la demarcación.

De acuerdo con un recuento de notas periodísticas y reportes policiales, en 2017 se registraron cinco víctimas.

El 1 de enero de ese año Práxedis Aquino Lara, policía investigador de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH), fue asesinado en El Capulín, Cuautepec de Hinojosa, durante un operativo para detener a los presuntos responsables de la ejecución de tres personas, crimen ocurrido el 30 de diciembre de 2016 en la localidad Santa Rita.

Seis meses y tres días después, el 4 de junio de 2017, murió Eliel, integrante de la Policía Industrial Bancaria estatal (PIBH) de 35 años de edad. Fue ultimado en plaza Boulevard, en la colonia El Salitre, de Tula de Allende.  El guardia se encontraba de turno custodiando el centro comercial cuando sujetos a bordo de una motocicleta le dispararon y se fugaron.

Los elementos municipales José Miguel Flores León y José Cristobal, de Emiliano Zapata, fueron abatidos a tiros cinco días después luego de que se enfrentaron a un grupo de 20 sujetos armados que pretendían apoderarse de un cajero automático ubicado a un costado de la alcaldía.

El 30 de septiembre de 2017, R. B. C., de la corporación de Tezontepec de Aldama, quien custodiaba el bar La Medusa, recibió un disparo de calibre 9 milímetros que le provocó la muerte. El hecho ocurrió en la localidad El Tinaco, de ese municipio. El elemento de 31 años se encontraba dentro de la patrulla PM-005.

En el año siguiente ocurrieron cuatro casos más. El primero sucedió el 14 de febrero de 2018 en Tulancingo: J. I. U., policía investigador de la PGJH, pereció durante un enfrentamiento contra los asaltantes de una farmacia ubicada en el paraje conocido como la Y.

Dos meses y cinco días después, el 19 de abril, José Alberto García Hernández fue baleado afuera de su domicilio en la comunidad El Carmen, de Tula de Allende. El elemento municipal falleció el 16 de mayo tras una larga agonía.

El 23 de mayo otro agente de la fiscalía estatal, identificado como Leonardo Mondragón, fue abatido al frustrar un asalto en el camión de pasajeros en el que viajaba sobre la autopista México-Pachuca, a la altura de Tizayuca.

El último caso del año anterior sucedió el 19 de septiembre, cuando un oficial de la PIBH perdió la vida, presuntamente de forma accidental, al recibir un balazo de un compañero mientras laboraban en la plaza Galerías de Pachuca.

En 2019, el primer acontecimiento ocurrió el 17 de enero, cuando cinco elementos de PGJH fueron atacados a tiros por huachicoleros en la carretera Huichapan-Portezuelo: uno resultó muerto y el resto, heridos; no obstante, cuatro días después falleció uno de los lesionados.

AGRESIONES

En mayo de este año se registraron dos ataques armados contra policías. El primero, el día 29, cuando tres elementos municipales de Tolcayuca resultaron heridos de bala luego de atender un reporte de robo a un negocio de la comunidad El Cerrito

Dos días después, un uniformado de la Policía Federal recibió un tiro luego de que se registrara un intento de robo en una taquería donde cenaba, en El Cerrito, Zempoala

Emmanuel Rincón | Pachuca