El daño en las finanzas públicas por la caída de la movilidad durante los meses de confinamiento pegó a todo el transporte de la Ciudad de México, pero sobre todo al Metro, que dejó de percibir más de 3 mil millones.

De acuerdo con el Informe Trimestral de Avance Presupuestal de la Secretaría de Finanzas –que abarca todo el 2020–, en lugar de obtener los 8 mil 313 millones de pesos que tenía estimados para el año pasado, solo ingresaron 5 mil 898 millones.

La disminución fue de 29.1 por ciento respecto a la estimación y de 36.4 por ciento si se compara con 2019.

“La variación negativa obedeció a la disminución en la operación del servicio a causa de la contingencia sanitaria que conllevó al cierre de 185 taquillas, así como por la condonación de pagos de los locales, espacios y módulos comerciales que suspendieron actividades”, señala el Informe.

Además, por los recortes derivados de la aplicación de la Ley de Austeridad que buscaba más recursos para enfrentar la emergencia, el STC cedió mil 450 millones de pesos de su presupuesto (que ronda los 15 mil millones).

En otros sistemas, como el Metrobús, la disminución de los recursos fue del 40 por ciento del estimado, con 62 millones de pesos registrados; 23.9 por ciento para el Sistema de Transpor-tes Eléctricos y 35 por ciento para la Red de Transporte de Pasajeros.

Así, el servicio de Sistema de Transporte Colectivo Metro se encamina a una de sus peores crisis por la
pandemia de Covid-19.

GRAVÁMENES

Los recursos obtenidos por las arcas del gobierno capitalino por Impuestos Sobre el Patrimonio cerraron el 2020 con una disminución de 13.9 por ciento respecto de lo registrado en 2019.

La ciudad recaudó por impuestos 55 mil 764 millones de pesos, una disminución de 7.3 por ciento en comparación con las previsiones de la Ley de Ingresos, 4 mil 387 millones de pesos menos.

De estos, 28 mil 100 millones corresponden a Impuestos Sobre Patrimonio, la principal fuente de ingresos junto con el Impuesto Sobre Nómina.

Por predial se obtuvieron 17 mil 135.9 millones de pesos, ligeramente por debajo de las estimaciones de la Ley de Ingresos (2.8 por ciento), pero 11.8 por ciento por debajo de lo recaudado en 2019.

El Impuesto Sobre Adquisición de Inmuebles (ISAI) tuvo una disminución de 20 por ciento de lo estimado para el periodo y de lo reportado en 2019; la Tenencia recaudó 7.6 por ciento menos de lo esperado.

El único impuesto que tuvo un buen desempeño fue el de por la Venta Final de Bebidas Alcohólicas, con 17 por ciento más de lo estimado.

Víctor Juárez I Agencia Reforma