Durante su primer informe de gobierno, el alcalde de Tula, Manuel Hernández Badillo, afirmó que, tras las inundaciones del pasado 6 de septiembre —que dejó un saldo de 38 mil damnificados—, el gobierno federal, a través de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), debe realizar las obras de infraestructura hidráulica necesarias para evitar más anegaciones.
El edil aseveró que dichos trabajos permitirán que los habitantes de la demarcación recuperen la tranquilidad, pues manifestó que no se puede permitir que vivan “en la zozobra” cada que las lluvias sean más fuertes de lo habitual en el Valle de México.
Asimismo, Hernández Badillo señaló que las obras tendrán que ser “amigables” con el medio ambiente, a fin de no afectar el ecosistema del río Tula, y agregó que para ello acudirá a las instancias estatales y federales que sean necesarias.
“Me ayudaré de los diputados por los distritos de Tula y del gobernador”, dijo, pues reconoció que es una gestión que no puede hacer solo.
El 15 de noviembre de 2017, la Conagua determinó suspender el proyecto de revestimiento del río Tula, debido al descontento social por la tala de cientos de árboles. En esa ocasión, el organismo dio a conocer que presentaría un rediseño de la estrategia para llevar a cabo las labores en el afluente, pues indicó que era la única manera de evitar inundaciones cuando entrara en operaciones el Túnel Emisor Oriente.
Sin embargo, la comisión no presentó el nuevo plan para ejecutar los trabajos que, de acuerdo con ambientalistas del municipio y la región suroccidente de la entidad, no solucionará el problema de
las anegaciones.
Miguel Ángel Martínez I Tula de Allende
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