La Fiscalía General de la República (FGR) detuvo a Álvaro Martínez Márquez, uno de los agentes de la Policía de Iguala que estaba prófugo de la justicia por su presunta implicación en el secuestro de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

La Policía Federal Ministerial lo internó el domingo en el Centro Federal de Readaptación Social Número 14, en Durango, donde quedó a disposición de Samuel Ventura Ramos, Juez Primero de Distrito en Procesos Penales Federales de Matamoros, Tamaulipas.

El policía fue presentado el lunes en una rejilla de prácticas, para su declaración preparatoria, diligencia que se llevó a cabo a través del sistema de videoconferencia, según fuentes de la FGR.
Martínez Márquez fue capturado con base en una orden de aprehensión girada el 24 de octubre de 2014 por el delito de secuestro, en la causa penal 100/2014. Se espera que este fin de semana se determine su situación jurídica.

De acuerdo con constancias judiciales, al detenido se le acusa de haber formado parte del grupo de agentes municipales de Iguala que recibieron a un grupo de entre 8 y 10 estudiantes plagiados en el paraje de la Loma del Coyote.

Las víctimas fueron llevadas hasta ese lugar por elementos de la Policía Municipal de Cocula en las camionetas 302 y 306.
Martínez Márquez habría estado en este lugar con los agentes Abraham Julián Acevedo el Tecolote y Alejandro Mota Román, señalado como comandante de Los Bélicos, grupo de fuerzas especiales de la policía de Iguala.

Uno de los testimonios que identifica en la Loma del Coyote al ahora detenido es Jesús Parra Arroyo, agente de la Policía de Cocula que supuestamente participó en el traslado de los estudiantes antes de que fueran entregados al grupo criminal Guerreros Unidos.

Parra es uno de los tantos que denunció haber sido torturado por las autoridades, para confesar su participación en los hechos y de hecho, fue uno de los 24 policías que fueron absueltos en diciembre pasado de la acusación por la que ahora fue detenido Martínez Márquez. No obstante, Parra continúa preso por otros procesos penales que tiene pendientes.

A principios de mes, el Juzgado Segundo de Distrito en Procesos Penales Federales de Toluca libró a José Ángel Casarrubias Salgado el Mochomo, presunto líder de Guerreros Unidos, al estimar que no tenía elementos la acusación por delincuencia organizada. sin embargo, permanece bajo arraigo por otras acusaciones.ñ

Abel Barajas
Agencia Reforma