Alrededor de 70 ejidatarios y sus familias, así como pepenadores, se verán afectados tras la clausura del relleno sanitario de El Huixmí —que anunció la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath)—, indicó Cecilio Téllez Escárcega, presidente del Comisariado Ejidal.

El representante comunal dijo que propuso a sus compañeros solicitar una audiencia con el gobernador Omar Fayad Meneses para pedirle que intervenga.

“No sé por qué Semarnath quiere clausurar, si la verdad no es un tiradero a cielo abierto. Ya se está sacando el gas metano y hay terreno para la sexta celda. Nos quieren quitar los empleos. Ojalá que el gobernador interviniera y viera la realidad.

“No le veo motivo (a la clausura). Dejarían a tantas familias sin empleo. ¿Qué van a hacer? ¿Van a robar?”, mencionó Téllez Escárcega en entrevista con Criterio.

Agregó que “todo el pueblo” se vería afectado, pues hay comercios, como tiendas y cocinas económicas, cuyos clientes son los trabajadores del relleno sanitario, empleados de Técnicas Medioambientales de México (Tecmed) y las personas que van a tirar sus desechos al lugar.

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El ejidatario dijo que Fayad Meneses conoce los problemas del sitio, pues cuando el priista fue alcalde de Pachuca “ayudó mucho” y abrió una nueva celda. Por lo tanto, considera que el gobernador los comprenderá.

Asimismo, señaló que no descarta la posibilidad de manifestarse e intentar impedir la clausura el día que la Semarnath acuda al lugar.

En enero pasado, el ayuntamiento de Pachuca, al mando de la panista Yolanda Tellería Beltrán, y los ejidatarios de El Huixmí firmaron un convenio de seis meses para que la administración municipal continuara depositando los desechos que se generan en la capital.

El documento indica que se debe hacer un pago mensual de 272 mil pesos; además, se estipuló que, si por causas ajenas al ayuntamiento o a los comuneros el basurero se llegara a cerrar, se rescindiría el contrato, informó Téllez Escárcega.

En su edición del 20 de marzo, Criterio publicó que la clausura del relleno sanitario dejará sin empleo a 200 pepenadores, quienes viven de esta actividad desde hace 20 años, cuando se abrió el tiradero.

En entrevista, Alfredo González Díaz, representante de los recolectores de residuos, pidió que la dependencia estatal informe si cuenta con un plan tras el cierre del vertedero, ya que la labor que desempeñan es su única fuente de ingresos.

El titular de la Semarnath, Benjamín Rico Moreno, dijo en febrero que El Huixmí sería clausurado a finales de marzo; sin embargo, esto no ocurrió.

El funcionario informó que desde enero se inició un protocolo jurídico para cerrar el tiradero, pues en noviembre de 2018 —durante su comparecencia ante el Congreso local— anunció que no permitiría la apertura de una nueva celda.

DETERMINARÁ SEMARNATH MULTA A ALCALDÍA

Rico Moreno anunció que calcularían la multa que le será impuesta al ayuntamiento capitalino por depositar sus residuos en la quinta celda del vertedero hasta diciembre de 2017, pese a que terminó su vida útil en agosto de 2016 —según la resolución de impacto ambiental SOPCTA/CCE/IA-024/2008–, y por reapertura de la primera fosa en enero de 2018 sin autorización de la dependencia estatal

La administración municipal panista violentó la norma oficial mexicana NOM-083-SEMARNAT-2003, informó la Semarnath a Criterio

Durante 2018, la dependencia estatal tuvo seis reuniones con la alcaldesa y empresas que presentaron diferentes propuestas de tecnologías para valorizar y dar tratamiento a los residuos sólidos. En ellas, la presidenta municipal Yolanda Tellería Beltrán pidió abrir una nueva celda —la sexta—, pero fue negada esa posibilidad.

Giovanny Flores I Pachuca

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