Por cuarta ocasión desde agosto de 2019, un juez federal determinó ayer que Rosario Robles debe continuar en prisión por el caso de la Estafa Maestra, al estimar que prevalece el riesgo de que pueda darse a la fuga.
Ganther Alejandro Villar, juez de control del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Sur, rechazó concederle la prisión domiciliaria, por lo que la exfuncionaria continuará internada en el Penal Femenil de Santa Martha Acatitla.
Aunque Robles ya había planteado la necesidad de su prisión domiciliaria, por problemas de salud, como presión arterial alta, desmayos, un golpe en la cabeza y dolor en una pierna, el juez resolvió que este argumento es insuficiente para darle el beneficio.
De acuerdo con el Poder Judicial de la Federación, el juez argumentó que las cuestiones de salud no son obstáculo para que siga encarcelada.
Al respecto, el impartidor de justicia aclaró que, al margen de ello, cada que la exfuncionaria tenga algún problema médico, puede acudir al juez de Ejecución para solicitar las medidas que ella y su defensa consideren.
La validez de esta resolución todavía debe ser analizada por el juez Tercero de Distrito en Amparo Penal de esta capital.
Al salir, el abogado de Robles aseguró que la exfuncionaria tomó la palabra y cuestionó la decisión del juez.
“Pidió que se le dé un trato igual, no de privilegios; ella quiere un debido proceso y no pretende salir a restaurantes de lujo”, refirió Epigmenio Mendieta, quien encabeza su defensa.

Abel Barajas | Agencia Reforma