Después del sismo de 7.1 en Acapulco, 60 familias que viven en la Unidad Habitacional del Infonavit de Chilpancingo se quedaron sin hogar porque sus departamentos resultaron con daños estructurales.
Los damnificados reclamaron la inacción de los tres niveles de Gobierno, ya que desde la noche de ayer martes no les han dado ningún apoyo.
Guadalupe Pérez Hernández, una de las afectadas, quien tiene 68 años de edad, relató que cuando estaba temblando, alrededor de las 20:47 horas, pensó que iba a morir aplastada junto con su esposo.
“Vinieron de los Protección Civil y nos dijeron que ya no podíamos regresar a nuestros departamentos pero ni siquiera nos han dado agua mucho menos un lugar donde quedarnos a dormir”, señaló.
Esta mañana, en medio de una crisis nerviosa, Pérez Hernández fue atendida por Protección Civil en el patio que está frente al edificio del cual fue desalojada.
“¿Ya está lista doña Guadalupe?, le preguntó su vecina Edith Díaz Ríos, quien organiza una reunión urgente con las familias para analizar las acciones que van emprender para exigir a las autoridades que los seis edificios sean demolidos y les entreguen un nuevo departamento.
“Esos edificios se van a venir abajo, no podemos regresar a vivir ahí, que el Infonavit nos de otro departamento”, propuso otra señora.
Otra vecina mostró un documento de la Secretaría de Protección Civil del Estado, con fecha del siete de agosto del 2019, en que se pide de manera urgente realizar las reparación, reconstrucción o reforzamiento de los muros de uno de los accesos del pasillo de los edificios.
En esa fecha, Protección Civil recomendó que debido a los ligeros agrietamientos identificados en algunos muros del edificio 3 (de esta Colonia Infonavit), es de suma importancia que se realice un dictamen estructural en el que se especifique su capacidad de carga y sismoresistencia así como las obras a realizar.
“Ese documento de Protección Civil nos lo entregó cuando se realizaron diversos estudios de los edificios después del sismo del 19 de septiembre del 2017”, dijo la vecina.
Denunció que pese a que el Gobierno estatal y del municipio sabían de los riesgos que corrían las familias en estos edificios nunca tomaron medidas.
Durante la reunión los vecinos se quejaron de que el Gobierno del Estado no les asignó un albergue donde quedarse a dormir.
“Nos ofrecieron la iglesia que está aquí en la colonia, pero no había colchonetas, no había nada y muchos nos tuvimos que ir de arrimados con nuestros familiares”, expresó una señora durante la asamblea.
La octava etapa de la Colonia Infonavit es habitada por las 60 familias desde 1990.
“Me acuerdo que cuando llegamos a nuestro departamento fue un día domingo y jugaba la final del Mundial de Fut Bol, Italia contra Argentina”, narró uno de los vecinos, quien con esfuerzo pagó muchos años su crédito para obtener un lugar donde vivir.
Don Jesús Peláez, otro de los vecinos que vive en uno de los seis edificios, recordó que estos inmuebles inaugurados en 1990 por el entonces Presidente Carlos Salinas ha resistido al menos ocho temblores.
“Pero el de este martes en la noche lo sentí más fuerte y con trabajos pude bajar las escaleras”, contó.
En los muros del lado derecho de la planta baja del primer edificio se observan grietas y sobresaliendo las varillas, todos revisados por peritos de seguridad estructural de Protección Civil.
Luego de su asamblea, familiares afectados denunciaron que un presunto gerente del Infonavit les advirtió que la institución sólo se hará responsable de los departamentos que tengan saldado su crédito o estén al corriente de sus pagos.
“Eso no se vale ya que el Infonavit o las empresas que contrata nos entrega viviendas mal hechas como las que están aquí”, reclamó uno de los afectados.
En Guerrero, este sismo provocó un saldo de 278 casas afectadas, una persona fallecida, otra herida, 45 derrumbes carreteros y daños en diez hospitales y centros de Salud, de acuerdo a datos oficiales.
Jesús Guerrero
Agencia Reforma
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