Entre puestos de comida, de agua y antojitos mexicanos, se llevó a cabo la edición 47 del Viacrucis viviente en el barrio Cubitos, en Pachuca, donde miles de personas observaron la escenificación de la muerte de Jesucristo, según la fe católica.

Esta actividad inició cerca de las 12:30 horas; los puestos de tacos, sopes y nieves se instalaron desde temprano. Así, mientras algunos pretendían ver la representación, otros buscaban algo para llenar el estómago o calmar la sed.

Aunque autoridades municipales no ofrecieron cifras sobre los comerciantes instalados, una veintena de ellos se apostó en la calle principal, y al pie del Cerro de la Cruz, otros 30.

Alrededor de 120 personas, que representaron a soldados romanos, al pueblo judío, María, Poncio Pilatos, Jesús y sus discípulos, escenificaron, en la cancha del barrio y en el decorado adjunto, pasajes bíblicos como la disputa entre Claudia y Poncio, los juicios ante Pilatos y Herodes, así como la sentencia a Cristo, para continuar con el camino al Calvario por las calles de la colonia, hasta subir al Cerro de la Cruz.

El trayecto duró poco más de dos horas. Entre empujones para ver más cerca el sufrimiento de Jesús, la mayoría de las personas obedecía las instrucciones de aproximadamente 40 elementos de seguridad de Cubitos, 15 municipales y otra quincena de estatales que apoyaron.

Una ambulancia de la Cruz Roja, una unidad de bomberos y otra de Protección Civil estuvieron a disposición, por cualquier percance que pudiera presentarse; sin embargo, no fueron necesarias, pues hubo saldo blanco, informaron los coordinadores.

Según los organizadores, este Viacrucis viviente es el primero que se realizó en Pachuca; además, calcularon que este 2018 acudieron cerca de 15 mil personas, entre capitalinos y de otros municipios del estado.

Tras la crucifixión, se llevó a cabo la Procesión del Silencio; sin embargo, sólo unas 300 personas continuaron hasta el final de la representación.

Entre los personajes había varios niños, pero el más pequeño, Rafael, de seis años de edad, siguió en silencio para terminar su participación, junto con sus hermanos de 12 y 14 años.

PARTICIPAN NIÑOS HASTA DE 14 AÑOS

Rafael, de 6 años, participó en todo el recorrido de la representación religiosa.

Junto con sus hermanos, de 12 y 14 años, culminó la Procesión del Silencio.

Martha de la Rosa l Pachuca