La tendencia al alza del precio del crudo podría representar ingresos adicionales y un respiro para las finanzas públicas que enfrentará Andrés Manuel López Obrador en su primer año de Gobierno.

El avance que muestran los precios del petróleo a nivel internacional supone una mayor recuperación, por lo que el precio podría ubicarse entre 80 y 90 dólares en 2019, señaló Gabriel Farfán, director general de la Comunidad Mexicana de Gestión Pública para Resultados.

Dentro de los Precriterios 2019, documento publicado en abril pasado por la Secretaría de Hacienda y que establece los supuestos para elaborar el presupuesto de 2019, el precio promedio de la mezcla mexicana de exportación se fijó en 51 dólares por barril.

Esta cifra ya está rebasada por la situación del mercado.

Hasta ayer, el crudo mexicano registró un precio promedio de 61.72 dólares, superior también al precio contemplado por la Secretaria de Hacienda para ese año, de 53 dólares.

Por cada dólar adicional en el precio de la mezcla, los ingresos petroleros del sector público podrían aumentar en 12 mil 500 millones de pesos, equivalentes a 0.05 por ciento del PIB, según cálculos de Hacienda.

En un escenario optimista, cada dólar adicional en el precio del crudo podría representar hasta 15 mil millones de pesos adicionales, lo que podría traducirse en hasta medio billón de pesos en ingresos adicionales, explicó Farfán.

Sin embargo, aumentos en el precio del crudo traerían consigo incrementos en el precio de la gasolina, lo que con el mecanismo de precios actuales representa un costo al Sector Público ya que para mitigar incrementos en los precios de los combustibles se da un estímulo a través del Impuesto Especial a la Producción y Servicios (IEPS).

Este estímulo representa ingresos que el Gobierno deja de recaudar.

“En 2017 el barril cerró más alto que lo pronosticado, sin embargo con mayor precio del petróleo se subió el estímulo y el saldo fue positivo pero el impacto negativo se comió el impacto positivo”, explicó Alejandro Limón, investigador del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).

Ya para 2018 se espera que el efecto neto del incremento en el precio de crudo en los ingresos sea de 52 mil 284 millones de pesos extra, esto es, ya descontado el impacto por mitigar alzas el precio de las gasolinas, según estimaciones del CIEP.

Con la magnitud del incremento en el precio que se ha dado hasta ahora, ambos especialistas coinciden en que se podría dar una situación similar o incluso mejor en 2019.

Según Limón, aún es difícil dar una cifra estimada de estos ingresos adicionales debido a que es necesario conocer el precio que finalmente se considere en la Ley de Ingresos, y saber con con certeza si se conservarán los estímulos fiscales que pueden reducir el efecto positivo de un mayor precio del crudo.

Belén Rodríguez
Agencia Reforma