Francisco Aguilar de la Rosa, quien se desempeña como boleador de zapatos en la zona centro de Pachuca, contó cómo la cuarentena por coronavirus (Covid-19) ha impactado su economía.
En entrevista para Criterio, el lustrador de zapatos estimó una pérdida de hasta 90 por ciento de trabajo:
“Desde hace tres semanas han bajado, en estos días he tenido uno o dos clientes, máximo tres, antes había mínimo 10 boleadas, en días buenos, hasta 15”.
De acuerdo con su lista de precios, la boleada con tinta tiene un costo de 20 pesos, al igual que la de botín y bota militar, lo que significa que su ingreso económico es de 60 pesos al día, muy abajo del salario mínimo.
Y es que el grueso de su clientela son oficinistas, quienes, por la contingencia sanitaria, trabajan desde casa; asimismo, ha disminuido la afluencia de personas al Centro Histórico.
Aguilar de la Rosa destacó que, por el momento, lustrar zapatos representa su único ingreso, ya que debido a la contingencia sanitaria perdió su otra fuente de empleo.
“Yo soy mesero, pero tampoco hay trabajo de eso ahorita, he mantenido a mi familia con esto, pero la verdad no alcanza”.
Detalló que vive en incertidumbre: “La verdad, no sé qué haré, porque, aunque quiera encontrar un trabajo, ahorita no hay, no contratan”.
En las últimas dos semanas en plaza Juárez, sitio en el que Francisco tiene su banco de trabajo, se han manifestado ferieros, meseros y mariachis en busca de apoyos oficiales para afrontar la cuarentena.
Irving Cruz
Pachuca
