La exposición de los habitantes del Valle de México a niveles permanentes de contaminación, en especial por partículas finas, menores de 2.5 micrómetros, producidas por camiones y autobuses diésel, ha elevado la letalidad por Covid-19, plantearon expertos.

“En las regiones con más contaminación por PM 2.5 hay una mayor tasa de mortalidad; con Covid-19 son resultados preliminares, pero también sugieren que hay mayor tasa de casos y de mortalidad por Covid-19”, subrayó la investigadora independiente, Leonora Rojas.

Ciudad de México dejó de ser una de las megalópolis más contaminadas del mundo señalada por la Organización Mundial de la Salud, agregó la especialista del International Council on Clean Transportation, Kate Blumberg.

Pero después de Guangzhou y Shangai, en China, y Tokio, en Japón, Ciudad de México es la cuarta metrópoli en el mundo con mayor contaminación por partículas finas, apuntó Blumberg durante un seminario de WRI este martes.

“Exponernos a largo plazo a PM 2.5 incrementa nuestra vulnerabilidad al Covid-19, afecta nuestro sistema inmunológico y por lo tanto hace que seamos más susceptibles a contraer infecciones en vías respiratorias”, subrayó Leonora Rojas.

La directora de Planeación de la Secretaría de Movilidad, Daniela Muñoz, explicó que con 307 mil vehículos, solo representan 5.7 por ciento del parque vehicular en circulación en Ciudad de México y la zona conurbada, pero constituyen una fuente principal de emisiones.

Desde la crisis por PM 2.5, registrada en Ciudad de México, en mayo de 2019, añadió la funcionaria de Semovi, se les intenta regular, pero el retraso en la norma federal 044, diferida para 2022, la menor disponibilidad de diésel de bajo azufre, la fragmentación del número de empresas y el costo de los filtros ha evitado reducir la contaminación generada.

El director de Iniciativa Climática de México, Adrián Fernández, sugirió a las empresas de mensajería dar el ejemplo al utilizar vehículos limpios.

Iván Sosa I Agencia Reforma